Esta vez, nuestro invitado del mes, el psicólogo y sexólogo, José Manuel González, expone un tema de pareja relacionado con la manipulación (*):
“Uno de los problemas importantes que deterioran la relación de pareja es la manipulación que las personas maltratadoras hacen a sus víctimas.
Generalmente la persona maltratadora trata de alejar a su víctima de su círculo familiar o social para controlarla más fácilmente. La persona maltratadora busca los conflictos con la familia de la víctima para justificar su decisión de apartarla de sus padres o hermanos. Con respecto a las amistades, generalmente la razón se relaciona con clasificarlas como “malas amistades”. Muchas veces la persona maltratadora sospecha que la familia y las amistades detectarán rápidamente las evidentes acciones maltratadoras y le sugerirán a la víctima que se aleje de su victimario.
El maltrato físico, emocional, psicológico, sexual y financiero generalmente se justifica ante la víctima con algunas frases que ya están claramente detectadas. Las 5 más frecuentes, según la Dra. Cortney Warren, de la Escuela de Medicina de Harvard, son:
1. “Estás actuando como una loca”, o sea, cuestionando la lucidez y el sano juicio de la víctima. La Dra. Warren sugiere contestar esta afirmación con algo parecido a: “Por favor, no cuestiones mi capacidad para pensar con claridad” o la frase “Aunque no estemos de acuerdo, yo veo la realidad de esta manera”.
2. “Estás exagerando”, o sea señalado que la queja de la pareja es irracional o absurda. La Dra. Warren sugiere contestar esta afirmación con algo parecido a: “Estés o no de acuerdo conmigo, así es como me siento ahora” o “No juzgues mis sentimientos, ellos no están sujetos a debate”.
3. “¡Solo estaba haciendo un chiste!”, o sea, tratando de minimizar los comentarios hirientes. La Dra. Warren sugiere contestar esta afirmación con algo parecido a: “Ese comentario pudo haber sido divertido para ti, pero hirió mis sentimientos” o “No sentí que fuera un chiste, te pido que no me hables más así o me digas cosas como esa”.
4. “Me obligaste a hacerlo”, o sea, tratando de evitar la responsabilidad sobre su propio comportamiento. La Dra. Warren sugiere contestar esta afirmación con algo parecido a: “En realidad yo no puedo obligarte a hacer nada” o “Tu comportamiento es un reflejo de tus elecciones, no de las mías”.
5. “Si tú me amaras, me dejarías hacer lo que quiero”: o sea, tratando de inducir la culpa para manipular a la víctima. La Dra. Warren sugiere contestar esta afirmación con algo parecido a: “Mis límites son un reflejo de mis valores y de cómo elijo vivir mi vida” o “No me siento cómodo haciendo esto. Por favor respeta los límites que yo tengo en mi vida”.
Me gustaría invitarte a conversar con tu pareja sobre el contenido de este artículo. También sería interesante que lo compartieras y comentaras con tus amistades, tal vez alguna de ellas esté viviendo esta situación.
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(*) Columna tomada de El Heraldo de Barranquilla.
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