La infancia es la etapa más determinante en la vida de los seres humanos, tanto así que las experiencias que un niño vive pueden influir de manera positiva o negativa en su desarrollo. Esto de acuerdo con las circunstancias y las personas con las que se relacione, como familia, amigos, adultos e incluso otros niños.
Los niños sueñan en grande y quieren ser muchas cosas: Cantantes, astronautas, científicos, etc. Algunos lo logran, gracias a su disciplina, trabajo y esfuerzo. No obstante, si la realidad es que hay profesiones que son más competitivas y arriesgadas para cualquier persona, ahora imagínense para un niño.
En los 90s, nació un canal de televisión en Estados Unidos que logró una gran acogida por niños y adolescentes, ‘Nickelodeon’. Sus programas cómicos eran protagonizados también por niños y adolescentes, por lo que la cadena lanzó al estrellato a varias jóvenes figuras en la actuación y en la música.
Y aunque la fama y el dinero siempre deslumbran a todos, detrás de los reflectores había una realidad que empañaba este cuento de hadas. Hoy ya adultos, muchos actores y actrices de series populares como ‘El Show de Amanda’, ‘Victorious’, ‘Kenan & Kell’, ‘Drake & Josh’, ‘iCarly’, entre otros, han hablado del infierno que fue trabajar allí.
Muchos contaron sus experiencias de abuso, acoso y sexualización cuando eran niños. Es así como deciden unirse y hacer público el documental ‘Quiet On Set’ (‘Silencio en el set’), donde hablan sobre cómo fue trabajar con uno de los productores y guionistas estrella del canal, Dan Schneider, creador de las series más exitosas de ‘Nickelodeon’.
En el documental de 3 capítulos, algunos actores como Drake Bell, Alexa Nikolas, Ariana Grande y Jamie Lynn, hablan sobre cómo las escenas y chistes tenían un alto contenido sexualizante, al igual que el ambiente en el set siempre era incómodo e inapropiado, en especial entre Schneider y todos los menores, a quienes siempre tocaba de manera sugestiva y lasciva.
El actor Drake Bell contó cómo durante el rodaje de ‘El Show de Amanda’ fue abusado sexualmente en repetidas ocasiones por Brian Peck, el director de dialecto en el programa. Por fortuna, Peck fue judicializado y está en la cárcel. El actor también contó que no fue la única víctima.
En este mismo programa, la protagonista, Amanda Bynes, en varias escenas es sexualizada y tratada de manera inapropiada, como en una en la que la joven está en un jacuzzi en vestido de baño con Schneider. Sin contar las veces que el productor y la actriz desaparecían por horas del set.
Muchos de los actores coinciden en que la presencia de sus padres en las grabaciones o que los menores hicieran algún comentario sobre situaciones incómodas, provocaban a Schneider, quien no dudaba en tomar represalias en su contra.
Luego de tantas revelaciones, el productor salió a ofrecer “disculpas” públicas en un video de 20 minutos a todas las personas que para él, dicen ser sus víctimas. Schneider admite sentirse avergonzado por su conducta cuando se refiere a las escenas sexualizantes con menores de edad; pero se hace “el sordo” ante las acusaciones de acoso y abuso sexual como si no tuvieran importancia.
Es tan decepcionante y frustrante que con una simple disculpa, este abusador de menores pretenda borrar el dolor, la tristeza, la rabia de muchos niños y adolescentes que confiaron en él, que creyeron que era su “amigo”, cuando en realidad era su verdugo.
El documental solo está disponible en Estados Unidos por HBO Max; sin embargo, varios fragmentos pueden verse en la red social X (anteriormente Twitter) y YouTube.
Y aunque esta dolorosa experiencia cambió la infancia de estos actores, sus voces no pudieron ser calladas, liberándose del infierno que vivieron cuando lo único que querían era cumplir un sueño.
No Comments