El domingo 21 de septiembre, en el hemisferio sur, se le dio la bienvenida a la primavera, por lo que se ha convertido en tradición que muchos enamorados sorprendan a sus adorados regalándoles ramos de girasoles, tulipanes, rosas o margaritas para celebrar el cambio de estación.
Aunque aquí en Colombia no gozamos de estaciones, algunos están adoptando esta tendencia que, a mi modo de ver, puede ser comercial, pero es una excusa válida o un pretexto para demostrarle no solo a tu pareja que la amas, sino también demostrarle tu afecto a tus amigos o familiares.

En nuestro país, celebramos el Día del Amor y la Amistad en septiembre desde que tengo memoria, pero la verdad no sé el porqué.
Encontré que, en 1969, los comerciantes idearon una estrategia para persuadir el gobierno y cambiar la tradicional fecha de San Valentín que se celebra el 14 de febrero, porque esta época coincidía con la temporada escolar y palabras más, palabras menos, no había plata para tanto.
Así que pensaron que el mes de septiembre no tenía ninguna fecha especial y fue por ello que decidieron que el tercer sábado de este mes sería el día para celebrar amor y amistad.
En la actualidad, ya no se celebra el día sino todo el mes, y la mayoría de la veces esta fecha está sujeta a los días en que paguen la nómina, bien sea en quincena (el día 15) o a fin de mes (30).
Retomando la historia de las flores amarillas, aquí les contaremos el significado y por qué se volvió una tradición, o más bien por qué ya es tendencia:
En 2022, en Tik Tok, se hizo viral la canción ‘Flores amarillas’ de la telenovela argentina ‘Floricienta’ y desde ese momento cada 21 de septiembre (primavera en el hemisferio sur) y el 21 de marzo (en el norte), se convirtió en tradición regalar flores amarillas.
Es una fecha que ha ganado una connotación romántica, porque, así como dice la canción:
“Ella sabía que él sabía que algún día pasaría
Que vendría a buscarla con sus flores amarillas.
No te apures, no detengas el instante del encuentro
Está dicho que es un hecho, no la pierdas, no hay derecho.
No te olvides que la vida
Casi nunca está dormida”.
Es así como en países como México, Perú, Colombia, Chile, Argentina, Ecuador, Venezuela, entre otros, las flores amarillas se convierten en un gesto de cariño para los enamorados.
Desde este momento, regalar flores amarillas se asocia con alegría, esperanza, amistad, optimismo, prosperidad y nuevos comienzos y esta muestra de afecto no debe entenderse que es solo para las parejas sino también para amigos y familiares sin distinción de género.
Esta referencia de las flores amarillas ha beneficiado la economía para todos aquellos negocios florales y emprendimientos de detalles, en especial para aquellos que usan las plataformas digitales.
Y aunque las ventas no pueden compararse con fechas más relevantes como San Valentín, Día de la Madre o Navidad, el marketing digital es una vitrina virtual que permite que estos detalles florales se den a conocer en todas partes por su creatividad y porque generan empleos y activan la economía local.
Las flores amarillas más usadas son:

Girasoles: emblema de luz y vitalidad. Son las más populares debido a que están asociadas con la energía del sol y la alegría.
Rosas amarillas: se relacionan con la amistad, la gratitud y los buenos deseos en la cultura occidental.
Tulipanes amarillos: los eligen para celebrar comienzos y tienen un significado relacionado con el optimismo.
Margaritas y gerberas amarillas: simbolizan la frescura y el ánimo.
Mimosas y narcisos: asociadas a la primavera y al renacer.
Lirios amarillos: se asocian a los buenos augurios.
Aquí en #sinrecato somos románticos y cursis, así que también estamos esperando nuestras flores amarillas, porque, aunque muchos piensen en estas fechas como una estrategia comercial, más bien piensen que es una excusa para demostrarle tú amor a todos los que siempre están para ti, en tu vida y en tu corazón.