En tiempos de crisis es cuando sabemos de qué estamos hechos. Esto se traduce en la capacidad de adaptabilidad y de reinventarse.
Es así como las relaciones de parejas por más estables que parezcan también pierden vigencia y no quiero decir con esto que después de cierto tiempo debemos cambiar de pareja; es todo lo contrario, las parejas deben actualizarse de manera individual para enfrentar los cambios en equipo.
La pregunta #sinrecato es: ¿Por qué pierden vigencia? Según expertos, las relaciones pierden vigencia porque son cíclicas y esto ocurre cuando se enfrentan a procesos propios de la vida, de los que se tiene conocimiento y creen que pueden enfrentar sin apoyo psicológico o por lo menos un periodo de adaptación como:
Decisión de ser padres: Los hijos es un tema que no solo le compete a las mujeres, es de pareja y más en esta época de posponer o de no tenerlos. Si el caso es de posponerlos, planifiquen, de la manera que se adapte a sus necesidades; y en el caso de no tenerlos, sean radicales y opten por la vasectomía en el caso de los hombres y el pomaroid en el caso de las mujeres. Si usted no quiere tener hijos, es decisión de pareja y ustedes tendrán sus razones. Que esto no sea el detonante para terminar con su relación.
‘Padres y madres, no teman hablar de sexualidad’
Nacimiento de los hijos: Este punto está relacionado con el anterior. Si tomaron la decisión de tener hijos, en pareja también deben hacerlo, que sus hijos sean deseados, planeados y no sean porque se te olvidó tomar la pastilla. Ser papás, es un reto y es un periodo tanto de hombres y mujeres; el cambio de horarios y entender que el niño aprende a su ritmo y los padres son los guías. La paciencia, el amor y la tolerancia es la clave para superar esta etapa que pasa más rápido de lo que muchos piensan.
Pérdida de empleo de alguno de la pareja: Las finanzas son un factor importante en toda relación, aun cuando se lleguen a ciertos acuerdos en pareja, cuando se toman decisiones de manera individual pueden afectar directamente a tu pareja. Cuando uno de los dos pierde el empleo, es necesario conversarlo seriamente, hacer recortes, rediseñar y por supuesto equilibrar las cargas mientras pasa la crisis. El dinero es importante, pero que no sea la razón para que tu relación se quiebre. No es una conversación agradable, pero en tiempos de crisis hay que hacerlo para evitar malos entendidos y suposiciones.
Cambio de lugar de residencia: ‘Dicen que la distancia es el olvido’, así dice la canción y es probable que muchas parejas vivan esta situación de manera temporal o permanente. (traslado a otra ciudad o país). Estas son decisiones de pareja que son duras, fuertes y difíciles, pero pueden ser provechosas para todos. Lo importante es que si van a tener un beneficio, este debe ser real, concreto, no un supuesto que no llega. En estos casos, la ilusión permite crear una realidad y si esta no se concreta por supuesto que causa frustración, rabia, tristeza; así que si, desde un comienzo, aceptaron este estilo de vida, deben adaptarse, rediseñarse y usar todos los medios tecnológicos posibles para estar en contacto, no acosando (celos, desconfianza, peleas). Y aprovechar los momentos físicos para que sean de calidad, no tema expresar sus sentimientos, discutir, es sano, de nada sirve guardarse lo que se siente, hablar siempre será terapéutico y pueden encontrar una solución.
Un alivio económico: Han pensado que pasaría si un día se ganan el baloto o la lotería? O que lleguen a ese punto de estabilidad económica que siempre han soñado, donde sus finanzas dieran un giro en beneficio de todos. También deben hablar y no suponer. Tener mucho dinero y poco es igual de riesgoso para cualquier relación. La perspectiva cambia y puede tomar decisiones apresuradas, porque aquí también hay una crisis pero no económica sino de valores, de sentimientos y si usted o su relación no está bien cimentada, también puede tambalear y perder algo más valioso que su dinero.
Cuando los hijos se van: Muchas parejas hacen planes cuando ya los hijos crezcan, se independicen y dejan el hogar. Si su relación giraba en torno a sus hijos, es el momento de replantearlo, y realizar actividades en pareja dentro y fuera de la casa, vivir su sexualidad a plenitud y salir de su zona de confort. Pero si usted fue consiente que esto iba a pasar solo pasara un duelo natural. Si sus hijos cambiaron de ciudad o país, la tecnología ayuda y es la manera de mantenerse en contacto. Recuerde que los hijos no son de su propiedad, son seres que tu decidiste traer a este mundo para que también tengan su vida.
La enfermedad: Ante Dios, o ante el notario, o de manera personal, juraron estar juntos en la salud y en la enfermedad. Ninguno está exento de enfermarse o de sufrir un accidente que limite tu vida, es un punto de quiebre para cualquier relación, cambia la vida radicalmente para todo el círculo familiar, y más cuando se trata de enfermedades terminales y dolorosas. La pareja en este caso que se convierte en cuidador, termina enfermándose por apoyar a la otra, en estos casos es importante buscar ayuda profesional bien sea desde la casa o a través de un hogar de paso, es una decisión que deben tomar juntos porque hay situaciones irremediables y debemos prepararnos para aceptar y seguir adelante.
La anhelada pensión: Todos sueñan con este momento y tienen planes concretos: viajar, descansar, servir a la comunidad, dedicarse a un pasatiempo, las posibilidades son innumerables. La mayoría de los sistemas pensionales realizan acompañamiento profesional a los pensionados para enfrentar este momento. Es una etapa importante para las parejas porque juntos, van a recoger los frutos del trabajo que hicieron por tantos años.
Los ronquidos, ‘intrusos’ de mucho cuidado - Sin Recato
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