El psicólogo y sexólogo, José Manuel González, nos comparte sus reflexiones en torno a la importancia de la terapia en las mujeres cuando hay problemas relacionados con el aspecto sexual (*):
“La intervención sexológica en los trastornos sexuales femeninos es diferente en los problemas preponderantemente biológicos y los eminentemente psicológicos. No hay problemas sexuales solo biológicos o psicológicos, siempre ambos aspectos se presentan.
En los primeros se requiere iniciar por el ataque a la causa fisiológica del trastorno. Por ejemplo, si la causa del dolor durante las relaciones íntimas es una infección vaginal, el primer paso es atacar esa infección, sin olvidar que dicho dolor puede haber creado un hábito de evitación al encuentro sexual para evadir el dolor.
Cuando la causa es predominantemente psicológica, por ejemplo, cuando a una mujer le disminuyen las ganas de tener relaciones íntimas porque su marido la maltrata (humillándola, negándole dinero para sus gastos, impidiéndole compartir con sus familiares o amistades, etc.), la terapia sexual debe encaminarse a solucionar inicialmente esa problemática conyugal que genera el deterioro del deseo sexual en la paciente.
Desde la psicología, la terapia sexual se desarrolla con intervenciones en 3 áreas:
Área cognitiva. Es importante que la paciente reciba información científica actualizada sobre la sexualidad y sus problemas. Como muchas mujeres no han recibido una adecuada educación sexual en su hogar o colegio, es importante detectar mitos y prejuicios sexuales para trabajarlos.
El análisis de causas y consecuencias que regulan la sexualidad de la paciente son estudiadas. A veces un comentario casual de la madre ante la hija pequeña puede llevar a la necesidad de realizar una reestructuración cognitiva.
Aprender adecuadas estrategias eróticas es sustancial en esta área y para eso la biblioterapia es importante. Yo utilizo la lectura de 3 libros que escribí especialmente para mis pacientes: Disfrutando la Sexualidad, Disfrutando el matrimonio y Salud sexual.
Área emocional. Es importante incrementar la motivación para el cambio erótico, sobre todo en aquellas mujeres que llegan a consulta por la presión de su conyugue y no por propia solicitud.
También es importante que la mujer sienta que le está permitido vivir una sexualidad gratificante y saludable. Debido a nuestras presiones culturales muchas mujeres experimentan sus relaciones sexuales con culpa o vergüenza. Nuestra cultura lleva a que muchas mujeres, en el fondo, vean la sexualidad como algo malo, sucio y pecaminoso.
El manejo de la ansiedad/estrés y el fortalecimiento de la autoestima son fundamentales en esta área.
Área comportamental. Se desarrollan habilidades para la comunicación y solución de conflictos. Se trabaja en fortalecer el piso pélvico y en las tareas sexuales de expertos, como Masters & Johnson”.
(*) Columna tomada de El Heraldo de Barranquilla.
www.drjmgonzalez.com
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