Cuando era niña esperaba la menstruación como un gran acontecimiento, ¡qué inocente era! Tenía curiosidad de experimentar el gran cambio que ocurre simplemente sin avisar; el periodo y todo lo que conlleva.
Mi cruda realidad es que mi menstruación siempre ha estado adornada por cólicos, dolor en el cuerpo, migraña, síndrome premenstrual, antojos, etc. y etc.
Es por eso por lo que ahora que ya estoy en la etapa previa a la menopausia llamada perimenopausia, tal cual, un acercamiento al fin del periodo, quiero que acabe en serio. Estoy viviendo la misma incertidumbre, pero esta vez no por la llegada, sino porque quiero que desaparezca.
Es un sube y baja de emociones, sudoración a chorros, sofocos, periodos irregulares, insomnio, apatía, cansancio, dolor muscular, inapetencia y cada día de por medio aparece algo más. Incluso cuando hablo con mis amigas intercambiamos síntomas como si fueran chismes o sitios de moda.
Y aunque esta etapa de mi vida la he normalizado, porque es un proceso natural que cada mujer experimenta de manera única y personal, sí debo compartirles que en Occidente es visto como algo difícil, a diferencia de otras culturas en el mundo en donde es percibido más como un momento de transformación y poder femenino.
En la India, en especial en comunidades tradicionales, abordan la menopausia desde el Ayurveda, un sistema de medicina ancestral que utiliza hierbas como el shatavari y el ashwagandha para apoyar el equilibrio hormonal.
Estos grupos practican yoga y meditación, lo que contribuye a la reducción de síntomas emocionales como la ansiedad y la depresión, lo cual permite un tránsito armonioso hacia esta etapa.
En Japón, estudios indican que hay una disminución significativa de los sofocos y de otros síntomas gracias a la alimentación rica en soja y fitoestrógenos naturales, ambos elementos que permiten equilibrar las hormonas y llevar a cabo un estilo de vida saludable.
En México y Guatemala, estudios revelan que las mujeres mayas experimentan menos síntomas de la perimenopausia, y en gran parte se debe a una dieta rica en maíz, fríjoles y alimentos con alto contenido de fitonutrientes.
Así mismo, las mujeres de esta comunidad lo asumen con positivismo y la consideran más una transición en la que experimentarán mayor sabiduría y poder.
En Grecia y el Mediterráneo, estudios revelan que la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, pescado y antioxidantes, ayuda a equilibrar las hormonas y a que no se presenten síntomas tan severos en comparación con aquellas mujeres que siguen una dieta con alimentos más procesados.
En comunidades indígenas de Latinoamérica, las mujeres viven esta fase con poder y conexión espiritual, en lugar de tomarla como una pérdida. Su dieta está basada en plantas medicinales para el equilibrio hormonal como la maca, originaria de Los Andes, la cual se caracteriza por aumentar la energía; el cohosh negro, usado tradicionalmente en América del Norte para aliviar sofocos y cambios de humor; y la salvia, usada en diferentes culturas para reducir los síntomas de la menopausia.
Es importante también visitar a tu ginecóloga(o) de confianza, con quien puedas encontrar un tratamiento alternativo que les permita minimizar los síntomas de la plenopausia o pleno pausa, como ya le dicen en muchos países.
Es tiempo de entender que el fin de una etapa es el comienzo de una nueva era en la que la mayoría de las mujeres siguen siendo activas física y mentalmente, en la que pueden seguir descubriendo talentos y oportunidades a nivel personal, laboral, social, cultural y en muchos más ámbitos.
Vive esta etapa como lo que eres: una Diosa que a veces no se siente muy bien, pero solo en un momento del día, porque luego retomará con más fuerza, con más ganas y pasión, todos los pendientes.
No estás sola, ni eres la única a la que a veces no le salen las cosas como quiere. Renueva tu estilo de vida, mejora tu dieta con alimentos menos procesados, usa hierbas naturales para equilibrarte hormonalmente y practica actividades que te estimulen la mente y el cuerpo como caminar, pintar, meditar, yoga, sexo. Por eso, no te detengas y vive tu plenopausia #sinrecato.
HONORES. Aunque ya pasó el día para conmemorar a la mujer, es tradición hacerlo por todo el mes. Por eso, desde este espacio, quiero seguir honrando a todas las mujeres que siempre han estado cerca de mí, celebrando nuestros logros, apoyándonos, cantando, riéndonos y llorando muchas veces de alegría, porque alcanzamos todo lo que un día creíamos imposible. A todas ellas, y a todas las mujeres del mundo, solo les digo que, si estamos juntas, somos poderosas.
No Comments