“La respuesta mundial al sida está amenazada”. Esa es la frase introductoria en el informe 2022 del programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida, ONUSIDA, sobre el impacto de la enfermedad a nivel universal.
Este tipo de trabajo científico, hay que reconocerlo, poco trasciende, y los resultados solo se medio asoman cuando se celebra el Dia Mundial de… (acúñele usted la enfermedad que considere, pues da igual) y los medios publican alguna reseña como intentando llamar la atención.
En el caso del VIH, su Día Mundial se cumple cada 1° de diciembre, desde que fue instituído por las Naciones Unidas a partir de 1988, como incentivo para trazar una ruta de lucha por su control o erradicación. Pues bien, el más reciente informe demuestra que la enfermedad gana terreno, que los recursos para estudiar la forma de combatirla merman, y que los medicamentos y vacunas en estado experimental avanzan con demasiada lentitud.
ONUSIDA advierte: “Hoy en día, se necesitan nuevas inversiones para acabar con el sida para el 2030. Cumplir las promesas hechas en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en el 2021 será, notablemente, menos costoso que invertir menos y arriesgarse a un mayor retroceso. Durante el último año, la indiferencia se ha convertido en abandono, y esta falta de solidaridad es moralmente incorrecta y perjudicial para todos los países. Si hay una lección que nos ha enseñado la pandemia de Covid-19, es que las pandemias no pueden terminar en ninguna parte hasta que terminen en todas partes”.
La anterior conclusión del organismo mundial se desprende de la evaluación preliminar del ‘sube y baja’ de datos recopilados, por ejemplo:
- Si bien las nuevas infecciones por el VIH disminuyeron a nivel mundial el año pasado, la caída fue de sólo el 3,6% en comparación con el 2020, reducción anual más pequeña desde el 2016.
- Europa del Este y Asia Central, Medio Oriente y África del Norte y América Latina han experimentado aumentos en las infecciones anuales durante la última década.
- Filipinas y Malasia se encuentran entre los países con epidemias en aumento entre las poblaciones claves. El aumento de las infecciones es alarmante.
- América Latina, una de las primeras historias de éxito en la implementación del tratamiento, ha perdido impulso, permitiendo el repunte de las epidemias entre los jóvenes homosexuales y otros hombres que tienen sexo entre ellos.
- Hay puntos positivos, entre ellos una fuerte disminución de las infecciones anuales en el Caribe y África Occidental y Central, este último impulsado por las mejoras en Nigeria.
- El número de personas que recibieron tratamiento aumentó sólo en 1,47 millones en el 2021, en comparación con los aumentos netos de más de 2 millones de personas en años anteriores.
- Cada día, 4.000 personas, entre ellas 1.100 jóvenes (de 15 a 24 años), se infectan con el VIH. Si las tendencias actuales continúan, 1,2 millones de personas se infectarán con VIH en el 2025, tres veces más que el objetivo para el mismo año de 370.000 nuevas infecciones.
- En el 2021, 650.000 personas murieron por causas relacionadas con el sida, una por minuto.
- Hay señales preocupantes a medida que se estanca la expansión de los servicios de pruebas y tratamiento del VIH.
- El progreso se está desacelerando a medida que disminuyen los recursos disponibles para el VIH en los países de ingresos bajos y medios, dejando sus respuestas por debajo de la cantidad necesaria de 8.000 millones de dólares para el 2025.
- Muchos donantes bilaterales importantes están reduciendo la asistencia internacional contra el sida; mientras tanto, los países de ingresos bajos y medios luchan contra las mayores cargas fiscales causadas por la pandemia de Covid-19.
- El Covid-19 y ahora la guerra en Ucrania están creando extraordinarios factores adversos.
- La asistencia oficial al desarrollo para el VIH por parte de donantes bilaterales, distintos de Estados Unidos, se ha desplomado en un 57% durante la última década, lo que ha hecho que el reaprovisionamiento del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, en el 2022 sea más crítica que nunca.
- Las condiciones económicas mundiales y las vulnerabilidades de los países en desarrollo, que se ven exacerbadas por las crecientes desigualdades en el acceso a las vacunas y el financiamiento de la salud, amenazan tanto la resiliencia continua de las respuestas al VIH como su capacidad para cerrar las desigualdades relacionadas con la enfermedad.
- El Banco Mundial proyecta que 52 países, hogar del 43% de las personas que viven con VIH, experimentarán una caída significativa en su capacidad de gasto público hasta el 2026.
- Los altos niveles de endeudamiento están socavando aún más la capacidad de los gobiernos para aumentar las inversiones en VIH. El servicio de la deuda de los países más pobres del mundo ha alcanzado el 171% de todo el gasto combinado en materia de salud, educación y protección social.
- Cada vez más, el pago de la deuda nacional está desplazando las inversiones de capital humano y de salud que son esenciales para acabar con el sida.
- Los países de ingresos medios, que albergan al 71% de las personas que viven con VIH y al 71% de las personas recién infectadas, corren el peligro de ser declarados no elegibles para recibir subsidios de salud, ya que países donantes redirigen sus recursos a refugiados ucranianos y a la reconstrucción, en lugar de ampliar la asistencia internacional.
- En lo que respecta a Colombia, el Instituto Nacional de Salud, INS, señala que “la Cuenta de Alto Costo (CAC) reportó, hasta enero de 2021, 134.902 personas viviendo con VIH”.
- En 2021, en Sivigila, se reportaron 17.647 casos, 29,7 % más que los notificados en 2020.
- El descenso en el diagnóstico y notificación durante 2020 puede relacionarse con el impacto de la pandemia Covid-19 sobre algunas actividades de los servicios de salud.
- En 2021, según el mecanismo probable de transmisión, la mayor proporción es la transmisión sexual, el 97,7 % de los casos.
- El comportamiento demográfico indica que el 80,8 % de los casos se registraron en hombres; el grupo etario con la mayor proporción es el de 25 a 34 años (38,1 % del total de casos).
- En 2021 se identificaron 3.309 casos de Covid-19 en personas con sida, de ellos el 85,8 % en hombres.
Como puede interpretarse de lo anterior aún queda mucha tela por cortar en el proceso. Siguen siendo vitales los compromisos reales, no de palabras, de los Estados y las propias sociedades. En resumen, dejar de lado la indiferencia.
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