Hoy les hablaré, #sinrecato, del sexo oral. La felación, o felatio, proviene del latín fellatio, que significa chupar, lamer o usar la lengua con movimientos circulares en el glande y a lo largo del pene para dar placer al hombre.
Cuando se trata de dar placer a las mujeres, se habla del cunnilingus, el cual consiste en lamer, morder, chupar y frotar con la boca, lengua y labios, la entrada de la vagina, los labios de la vulva y el clítoris.
El sexo oral es una práctica sexual segura si lo haces con una pareja estable; no hay riesgo de enfermedades de transmisión sexual, ni de embarazo.
Sin embargo, hay muchos tabúes a su alrededor, que la han relegado o que se han limitado al famoso 69 que casi nadie practica (sexo oral simultáneamente) o al 68 que solo lo hacen por salir del paso (cuando uno practica sexo oral al otro).
Honestamente, no hay un paso a paso para garantizar un buen sexo oral porque cada pareja en su intimidad impone sus reglas, pero si les podré proporcionar una guía que podría mejorar la técnica y que logren alcanzar el placer con su pareja.
Regla de oro, la higiene, por mucha confianza o tiempo de conocer a tu pareja es muy agradable un buen aroma y si el caso contrario, siempre hay solución como proponer un baño juntos antes de hacerlo.
Cuando ellas lo practican a ellos:
- En silencio: Uno de los errores más comunes de las mujeres es no hablar durante el sexo oral, ni un gemido que le demuestre al hombre que ella también esta excitada o disfrutando. Y esto ‘baja la caña’ en el hombre porque más que placentero, resulta incómodo. También las miradas y los gestos con los ojos pueden resultar la manera más sensual de hablar sin tener que decir una sola palabra.
- Despacito: En la felación hay dos protagonistas: la boca y el pene, pero ir directo sin juego previo, lo hace aburrido y rutinario. Los preliminares son importantes, besos, caricias, toqueteos, alargan el placer para ambos. Así que tómese su tiempo.
- Erotismo: Los hombres son muy visuales, así que la actitud es valiosa en este momento. Que sienta que llevas el control y que estas dispuesta a volverlo loco de placer. Una lencería sugestiva, vendarlo, susurrarle al oído todo lo que le vas a hacer.
- Suavemente: Esta práctica es de confianza, en tu boca está su pene y es una zona sensible. Y aunque estés emocionada recuerda que el pene no es un micrófono, ni es una paleta, así que usa los dientes con prudencia para evitar accidentes o puedes hacer una mordida simulada solo con tus labios.
- Lubricar: Un excelente inicio puede ser usando un lubricante o si no lo tienes a mano, usa tu saliva, haciendo un masaje con tu mano de arriba abajo; el glande o cabeza es la parte más sensible del pene.
- Tragar el semen: En el momento de la eyaculación, solo tú y tú pareja saben que les excita más si tragarse el semen o eyacular en cualquier otra parte de tu cuerpo. Es su juego.
Cuando ellos lo practican a ellas:
- Multitarea: Algunos hombres se centran en ‘bajar al pozo’, sin estimular otra zona. Así que los previos también son importantes, besar, tocar, estimular los pezones. Aquí funciona más, es más, así que pueden usar los dedos estimulando el clítoris y el canal vaginal. Es bueno preguntar si les gusta lo que hacen y guiarse por los gemidos, la humedad y dejar que la lengua lo haga todo.
- Limitarse: El sexo oral no se limita solo a la boca, al estimular el clítoris, la vulva no debe limitarse a la lengua. Los labios aportan movimientos que producen oleadas de placer como la técnica de la armónica, que consiste en hacerlos vibrar como si tocase una melodía, provocando un placer inolvidable.
- Postura placentera: Una manera sencilla y apasionada con la que un hombre puede dar sexo oral a una mujer solo necesita poner una almohada debajo de las nalgas, para elevarla y tener acceso directo a su vagina y besarla tal cual como lo haría con su boca.
- Lubricación: En los previos es importante usar lubricante; hay de sabores y con sensaciones de calor o frio o usar miel o arequipe o el sabor de su elección.
- Despacito: El clítoris tiene alrededor de 8 mil terminaciones nerviosas, es una zona bastante sensible y de piel delgada, así que trátenlo con amor, no es un chicle, no es plastilina, porque al ser sobre estimulado, en vez de placer se produce es incomodidad.
El dar o recibir sexo oral para conseguir que la otra persona alcance un orgasmo más que un acto que les proporciona el máximo placer, es una práctica en la que también están en juego, la confianza, la complicidad y la comunicación de la pareja.
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