Diego y Liliana llevaban una bonita relación, hasta que ella le dijo que tenía un niño y todo empezó a cambiar. Aunque Diego estaba, realmente, interesado en Liliana, no estaba pensando en tener hijos y menos en hacerse cargo de uno que no era suyo. Además, el niño tampoco lo aceptaba y por falta de comunicación y madurez de ambos, terminaron.
De acuerdo con la psicóloga Alba Ronny: “Lo primero que debe plantearse la madre o el padre que busca una nueva relación es que esa nueva persona deberá aceptarlo con todo y sus hijos”.
Explica que “para el niño esto no es un comienzo sino un fin: el final de la familia original y de cualquier esperanza de que vuelva a unirse”. Es por eso que debe comunicarle a su hijo que tiene una nueva pareja y que los cambios no deben ser malos, todo lo contrario.
En el caso de la mamá, no debe descuidar a su hijo por estar con su nueva pareja, tampoco el niño deberá ser castigado por su “novio” porque eso es algo que les concierne solo a los padres biológicos.
La nueva pareja y los hijos no deben competir, deberá existir un espacio para cada uno de ellos. Por ahí dicen que: “quien quiere la vaca, quiere al ternero”. SI usted quiere a su nueva pareja, debe querer a sus hijos. El tiempo, el amor y el respeto lo harán posible.
No Comments