En la página web de la Embajada de Estados Unidos en Colombia está colgado un informe que recoge datos recientes, especialmente del 2019, del comportamiento sobre la trata de personas y el reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales en el país.
De este campanazo de alerta, como debe ser considerado, sinrecato.com extracta unas cuantas anotaciones que dan luces para enterarse lo que ocurre sobre lo que comienza a llamarse “boyante industria sexual”.
- En los últimos cinco años, traficantes de personas explotan a víctimas nacionales y extranjeras en Colombia, y explotan a víctimas de Colombia en el extranjero.
- Los traficantes explotan a hombres, mujeres y niños colombianos en el tráfico sexual y el trabajo forzado dentro de la misma Colombia, América Latina, Asia y Europa. Israel y Emiratos Árabes Unidos, principalmente en Dubái, son mercados apetecidos.
- Según una agencia gubernamental, en 2019, cerca del 55 por ciento de los casos transnacionales fueron víctimas colombianas explotadas por trata en Turquía. Los traficantes atraían a las víctimas con oportunidades de empleo fraudulentas para luego explotarlas en el tráfico sexual y el trabajo forzado.
- En 2019, todas las víctimas explotadas en Turquía se originaron en el Valle del Cauca, el 84 por ciento de ellas en el tráfico sexual; un 13 en trabajos forzados; y el 3 por ciento en matrimonios forzados.
- Informes del Gobierno Nacional publicados en 2019 indican que, desde el 2013, aproximadamente, el 90 por ciento de las víctimas identificadas en Colombia eran adultos.
- Entre los grupos que corren un alto riesgo de ser víctimas de la trata se encuentran venezolanos desplazados, afrocolombianos, comunidades indígenas, personas con discapacidad, desplazados internos y los que viven en zonas donde actúan grupos armados ilegales y organizaciones delictivas.
“La trata de personas es un delito serio y una violación grave de los derechos humanos, que constituye una amenaza para la seguridad nacional y menoscaba el desarrollo sostenible”: Naciones Unidas.
- Mujeres y niños colombianos son víctimas del tráfico sexual dentro de Colombia en zonas con turismo y grandes industrias extractivas (minería).
- Los colombianos transexuales y los hombres que practican el sexo comercial son vulnerables al tráfico sexual dentro de Colombia y en Europa.
- Grupos armados ilegales, en particular en Chocó, Norte de Santander, Córdoba, Nariño y Cauca, reclutan por la fuerza a niños, incluidos jóvenes venezolanos, indígenas y afrocolombianos, para que sirvan como combatientes e informantes, cosechen cultivos ilícitos y los explotan en el tráfico sexual.
- Traficantes reclutan a mujeres y niñas vulnerables en circunstancias económicas difíciles, en su mayoría colombianas y venezolanas desplazadas, para que hagan de “modelos de cámara web”.
- En algunos casos, los traficantes drogan a las mujeres y niñas utilizando el miedo y la coacción, mediante el endeudamiento y la extorsión, para obligar a las víctimas a realizar actos sexuales en vivo.
- En 2019, funcionarios gubernamentales de una ciudad fronteriza expresaron su preocupación por la boyante industria de las cámaras web y sus vínculos con la trata de personas con fines sexuales.
- Los venezolanos desplazados, incluyendo mujeres, niños, personas transgéneros y aquellos en situación migratoria irregular son los más vulnerables al tráfico sexual y a trabajos forzados.
- En un caso notable, traficantes drogaron y vistieron a un niño con ropa de niña para explotarlo en el tráfico sexual.
- Los traficantes tienen como objetivo mujeres y niñas empobrecidas para explotarlas en el tráfico sexual; esta población vulnerable representaba el 80 por ciento de los casos de tráfico sexual.
- Jóvenes que viven en condiciones sociales y económicas deficientes corren un alto riesgo de convertirse en víctimas de la trata.
Si bien la ONU dice que muchas naciones tienen suscritos protocolos para contrarrestar el delito, la realidad que se muestra es de indiferencia.
- En 2019, las autoridades dedicaron 36 millones de pesos (10.980 dólares) a una de las campañas en curso, y proporcionaron 10 millones de pesos (3.050 dólares) a una ONG dirigida por las víctimas para una nueva campaña de sensibilización.
- Las autoridades solicitaron 308 millones de pesos (93.940 dólares) para el fondo nacional y para la ejecución de las políticas contra la trata de personas.
- El Ministerio del Trabajo mantuvo una campaña de sensibilización de años anteriores centrada en la educación de los posibles solicitantes de empleo sobre los peligros de la contratación fraudulenta de personal. La campaña llegó a 60 personas e identificó 40 ofertas de empleo fraudulentas.
- En Colombia sigue operando una línea telefónica de ayuda contra la trata de personas que funciona las 24 horas del día. En 2019 recibió 1.261 llamadas que permitieron identificar 93 posibles casos de trata de personas, en comparación con 18 en 2018.
- A través de la línea telefónica, el Gobierno proporciona asesoramiento sobre ofertas de trabajo en el extranjero para prevenir el posible tráfico de mano de obra, incluyendo la corroboración de la veracidad y legalidad de los empleadores.
- Colombia coorganizó una mesa redonda binacional antitrata con las Bahamas; firmó un acuerdo bilateral y estableció el tercer plan de trabajo binacional contra la trata de personas con Perú.
- Además, 120 funcionarios de Ecuador y Colombia participaron en un intercambio bilateral para compartir las mejores prácticas de lucha contra la trata.
- El Gobierno no hizo ningún esfuerzo por reducir la demanda de sexo comercial durante el período que se está reportando.
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