Redacción #SinRecato
Cuatro menores de edad, de 10 consultados, confesaron haber visto material pornográfico a través de la Internet, que está disponible las 24 horas del día, durante todo el año.
Ese es el resultado de un estudio que auspiciaron la Universidad Eafit y la empresa Tigo Une, que dio pie al artículo ‘¿Sabe si su hijo está viendo pornografía en estos momentos?’, escrito por el periodista Camilo Peña y publicado en el periódico El Tiempo, recientemente.
Una las expertas consultadas sobre los efectos de la pornografía en la formación de los menores, Ángela María Rojas Martínez, Ph.D. en Psicología y consultora de la Universidad de los Andes, comenta que el contenido es que construye creencias infundadas o irreales en torno al mismo cuerpo y a las relaciones sexuales, que “generan conclusiones erróneas”.
Por ello, al igual que Rojas, otros consultados advierten que dotar de dispositivos electrónicos que facilitan el acceso a la Internet a los menores desde tempranas edad, y sin controles, es estar expuestos a que los riesgos aumenten.
Imán adictivo
Ver porno, debido a la impresión, es considerado como un imán que aquel que atrapa la cuesta poner límites.
La directora del Grupo Opciones, Claudia Sánchez, que trabaja en estrategias para prevenir el abuso sexual, con base en investigaciones del Colegio Estadounidense de Pediatras, señala que “ver pornografía hace que se liberen químicos en el cerebro que hace que, por corto tiempo, el cuerpo se sienta estimulado con lo cual puede generar adición en los menores de edad”. Ella sugiere empezar a hablarles a los menores sobre el tema, desde que cumplan los 9 años.
Para el docente Luis Miguel Bermúdez, nominado al Global Teacher Prize 2018, una equivalencia a un ‘Premio Nobel para los Maestros’, y quien ha venido trabajando en un proyecto para reducir los embarazos en adolescentes, considera que todo es producto de no existir una educación sexual fundamentada, a la desinformación en las familias y escuelas.
“La pornografía es algo que tenemos que aprender todos. Aquí es importante orientar y ver los contenidos con nuestros hijos. En vez de taparles los ojos cuando surge una imagen erótica en televisión, esa situación incómoda se puede aprovechar como una oportunidad para comenzar a hablar del tema sin juzgar”, recomienda Bermúdez.
No Comments