Hace unos días terminé ‘You’, una serie en Netflix, pero no entraré en detalles para que ustedes la vean. Solo les contaré que me quedó una pregunta: ¿Qué es lo más loco y desesperado que harían por amor?
Algunos han viajado miles de kilómetros en avión, en bus, en moto, en bicicleta, a pie, para ver a esa persona amada y, aunque en muchas ocasiones no siguieron juntos por cualquier razón, el recuerdo de lo que sintieron, en ese momento, lo hace inolvidable y casi irrepetible.
Así que les hice la pregunta a 50 hombres y mujeres, que compartieron sus ‘locas historias’:
‘Embaracé a mi novia’. “Estábamos muy jóvenes, enamorados pero la familia de ella no quería que estuviéramos juntos así que lo planeamos, ella quedó embarazada, el viaje por supuesto se suspendió. Nos casamos, tuvimos una bella hija y tiempo después tuvimos otra hija. ¡Qué locura!”.
Sorpresa española. “Era el cumpleaños de mi novio, él vivía en España, en Madrid y quería darle la sorpresa. Viajé desde Barranquilla, o sea salté el charco por él, y cuando llegué la sorpresa fue mía porque él estaba también de fiesta con otras mujeres. Fue horrible en ese momento, hoy me río y bueno al final terminé disfrutando el viaje”.
Amor motorizado. “Cuando tenía 18 años, mi novia vivía en Santa Marta y ella estaba desesperada por los malos tratos de su papá. Así que yo me fui a “rescatarla” en mi vieja moto FZ-50. Me sentía el galán de las películas, pero cuando pasaron los días entendimos que éramos muy jóvenes para vivir juntos y el romance duró solo tres semanas”.
Loco por una modelo. “Tenía 20 años y vivía en Barcelona, estudiaba y trabajaba como diseñador de una agencia de publicidad y, en mi tiempo libre, me dedicaba a la fotografía. Hasta que conocí a una modelo que me tenía literalmente loco. A ella le salió un contrato de pasarela para Madrid y yo no podía dejarla así no más y mandé todo por la borda por irme tras de ella a Madrid. Valió la pena por supuesto. No seguimos, pero fue algo inolvidable”
Viaje accidentado. “Resulta que mi novio me terminó así tal cual, ‘zafada’, pero lo hizo por teléfono y yo quedé super ardida y me le presenté en el pueblo donde vivía. Hacía un frío hp y me quedé esperando que abriera el negocio y nunca llegó. Pero resulta que ese mismo día conocí al que hoy es mi esposo. Así que no todo salió mal”.
Encuentros #Sinrecato. “Muchas veces me volaba de la casa a medianoche para verme con mi novio y cuando llegaba entraba como ‘un ratero’ para que no me lo pillaran cuando llegaba”.
“Más que desesperado fue loco, ¡Un polvo en la playa a las 3 de la tarde!”.
“Hacerlo en la cama de mi jefe … pero no, precisamente, con mi jefe“.
Científicos, psicólogos y sexólogos confirman que el amor, más que un sentimiento o una emoción, es una motivación que, durante siglos de evolución humana, se desarrolló en nuestro cerebro, creando la necesidad de encontrar un compañero para la vida.
En ese sistema de motivaciones que es el amor existe un sistema de recompensas. A esta área del cerebro se le conoce como área tegmental ventral derecha y es ahí donde se localiza la región de las células de dopamina A 10.
La popular dopamina es la hormona que abunda en las primeras fases del enamoramiento o amor romántico con un efecto adictivo que provoca síndrome de abstinencia cuando falta. También falta cuando usted no es correspondido, cuando no se cumplen sus expectativas o le rompen el corazón y es cuando viene la tristeza, el llanto y la desilusión.
Según los expertos cuando se activa el sistema de recompensa, se desactiva el de toma de decisiones que está localizado en la corteza prefrontal. Un estudio publicado por el Centro Nacional para información Biotecnológica, de Estados Unidos, dice que: “El amor romántico comienza cuando un individuo considera a otro como especial y único. El amante luego enfoca su atención en el amado, engrandeciendo sus rasgos positivos y minimizando sus defectos”.
El deseo sexual es fundamental en la etapa de enamoramiento. La atracción sexual activa la producción de testosterona, hormona que tienen tanto hombres como mujeres y es fundamental en la excitación.
Luego de esta fase de “amor loco”, según la ciencia, llega el apego. Es una etapa más calmada, pero sigue produciendo dopamina y oxitocina. Esta última está presente en ambos sexos y se conoce como la hormona de los abrazos. Es la encargada de provocar las contracciones en el parto y también produce orgasmos.
Gracias a todos los que compartieron sus locuras de amor. El amor es sencillo, somos nosotros lo que nos complicamos. Así que mantengan arriba esos niveles de dopamina.
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