Las parejas, en especial solteras, han rediseñado sus relaciones sexuales hacia un modelo virtual.
De acuerdo con Justin Lehmiller, investigador del Instituto Kinsey, Bloomington, Estados Unidos, dice que es prematuro hacer un análisis sobre el efecto del confinamiento producto de la pandemia por el coronavirus pero cree que: “Los tiempos extraños que estamos viviendo están cambiando nuestro comportamiento”.
La tecnología sexual se ha disparado en popularidad, no solo los sitios de citas, sino que se están visitando clubes de striptease virtuales, asisten a fiestas sexuales de zoom y el consumo de la pornografía aumenta, entre los videos más buscados en páginas como PornHub están videos caseros que fetichizan el coronavirus.
Cuando el virus empezó en China, muchas empresas de juguetes sexuales, estaban afectadas porque este país es el principal fabricante. Una de ellas, Unbound Babes, su fundadora Polly Rodríguez dice que: “El pedido de vibradores y condones aumentó en un 30 por ciento en la primera semana de marzo y un 40 por ciento en la segunda semana”.
Rodríguez explica que: “esta era la época más lenta del año y ahora la gente está abasteciéndose y anticipándose, ya que esto tardará un tiempo”. Aunque los solteros son los mayores clientes de juguetes sexuales. En los próximos meses de confinamiento las parejas querrán experimentar su sexualidad a otro nivel.
¿Sexo virtual?
El experto Lehmiller afirma: “Se verá un aumento en la compra de juguetes sexuales teledirigidos con las que las personas podrán mantener relaciones sexuales con su pareja a distancia, algo interesante ya que no sabemos cuánto tiempo estaremos aislados dentro de nuestros hogares”.
La economía mundial ha entrado en recesión y los juguetes sexuales siguen siendo un producto de lujo que no todos podrán comprar.
Step Tranovich, representante de la compañía Cute Little Fuckers, admite que, al contrario de la demanda de la empresa Unbound Babes, las ventas de su compañía han decaído: “Mis clientes son en su mayoría transexuales y homosexuales y su flujo de ingresos es menos estable. Lamentablemente, cuando suceden grandes cambios, resultan los primeros en ser despedidos y con limitados recursos económicos”.
Momento oportuno
A propósito del confinamiento es la ocasión para mejorar aspectos de la vida sexual:
Oportunidad: Es el tiempo para fortalecer la relación.
Seducción: La sexualidad no debe limitarse a las relaciones sexuales, es aconsejable explorar la intimidad, el erotismo y la seducción.
Avivar los sentidos: Les recuerdo que los hombres son más visuales y las mujeres auditivas, la invitación #sinrecato es seducir a través de los sentidos.
Comunicación sexual: El aislamiento es ideal para conocer más a la pareja e interesarnos y descubrir que les gusta o le excita y recordar y recrear lo vivido.
Fantasear: El cerebro es el principal órgano sexual del ser humano y todo lo que imaginamos que nos gustaría hacer con el otro, es una experiencia excitante.
Sexting: Es un contacto físico virtual a través de imágenes, videos o video llamadas. Es una práctica que debe hacerse entre adultos y tener presente todas las normas de seguridad virtual.
Masturbación: Es la ocasión para explorar y entender tu cuerpo y descubrir nuevas formas del placer.
Sin dudas que la pandemia y las órdenes de cuarentena provocarán grandes cambios en las relaciones de pareja.
Lehmiller concluye: “Creo que lo único seguro es que, cuanto más se prolongue, más permanente será el cambio. La gente quiere relacionarse virtualmente. La revolución de la tecnología sexual que preveíamos que tendría lugar, está pasando, antes de lo pensado”.
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