Sobrevivir como sea y sin medir riesgos, pero con la mente puesta en la fama y una abultada cuenta bancaria, parece ser la tendencia de muchas personas en el mundo ante el duro golpe financiero, y hasta en su autoestima, recibido por efectos de la pandemia del Coronavirus.
Al desespero e incertidumbre por un futuro incierto, atribuyen analistas el fenómeno en el incremento de ‘vender’ el cuerpo a través de la redes sociales y aplicaciones, supuestamente, para adultos; o para quienes ya están en el negocio de la pornografía es la oportunidad de abrir rancho aparte, así la competencia sea más dura por lo desleal.
Investigaciones periodísticas recientes de dos portales, Infobae y BBC News, específicamente, se concentran en OnlyFans, plataforma que en el último año ha tenido un sorprendente crecimiento, lo que hace considerarla como una ‘mina de oro’ para sus creadores y para quienes se convierten en sus clientes.
La aplicación fue lanzada en el 2016 y su sede base es Londres. Su propietario, según registros de Internet, es Tim Stokely, y su desarrollador, Leonid Radvinsky & others; y está disponible en los idiomas: Inglés, Español, Francés, Portugués y Chino.
‘OnlyFans: ¿libertad o explotación sexual?’ es el artículo escrito por el periodista Jorge Cantillo en el que se describe el funcionamiento de la “polémica plataforma en la que miles de jóvenes venden contenido erótico sin medir los riesgos… Está revolucionando la industria del porno y abriendo nuevas puertas para que creadores de todo tipo tomen control directo sobre su contenido, pero también abre nuevos escenarios para los abusos que derivan de la prostitución y la explotación sexual de menores”.
Cantillo destaca el ‘auge’ de la plataforma luego de que la actriz y exchica Disney, Belle Thorne asegurara que abrió una cuenta y en un solo día obtuvo un millón de dólares en ingresos, tras subir fotografías y videos eróticos.
“La plataforma como tal existe desde 2016 y a diferencia de lo que pueden pensar muchos no fue creada para albergar contenido para adultos. Por el contrario, su target original estaba dirigido a creadores de contenido como youtubers o influenciadores que desearan ofrecer un contenido Premium por medio del modelo de pago por suscripción, algo que desde tres años antes venían haciendo otras plataformas como Patreon”.
“Pero precisamente ese ‘acceso exclusivo’ al contenido, el control que se tiene sobre las interacciones y la ‘libertad’ de subir lo que se quiera sin la censura propia de redes más comunes como Facebook, Instagram, TikTok o Twitter, fueron parte del atractivo para que se comenzara a cargar de pornografía y contenido erótico, haciendo que hoy en día sea la principal oferta de la plataforma”.
Más adelante el periodista describe cómo opera el negocio, previa apertura de una cuenta gratis o paga y tras advertir que solo se permite contenido de mayores de 18 años, “aunque esto no siempre se cumple pues los controles son pocos”, y cómo termina absorbiendo, igual que un vicio, al generador de contenido. El precio mínimo por una suscripción es de $4,99 dólares al mes, mientras que el precio máximo es de $49.99 dólares al mes.
“A partir de allí los creadores de contenido pueden generar interacciones personalizadas en las que vendan fotos, videos, u otro tipo de contenido más exclusivo por el que se cobra a partir de los $5 dólares y hasta hace poco no tenía un tope definido, llegando a cobrar por una sola foto, en casos documentados, hasta $200 dólares o incluso más”.
“También a otras formas de hacer dinero, como acceder a sugerencias pagas, es decir, que un fan pague por una pose especial, un fetiche, o un video haciendo algo específico. O los mensajes privados, salas de chats, streamings, y demás interacciones. Todo puede tener un costo adicional y puede que alguien esté dispuesto a pagarlo. Eso sí, la plataforma se queda con el 20% de cada transacción hecha dentro de ella, por lo que el éxito termina dependiendo de la cantidad de contenido que se suba y la cantidad de seguidores a los que se llegue”.
Para Cantillo, el atractivo del dinero y el tipo de contenido que más monetiza, tiende a confundirse con la facilidad para conseguirlo, algo que de hecho no es tan sencillo, pues las ganancias son directamente proporcionales a la cantidad de seguidores que tengas, los cuales no crecen o se mantienen si no hay contenido constante, por lo que mantener una cuenta rentable termina convirtiéndose en un trabajo exigente.
“Así lo afirma una de las creadoras que más dinero gana en esta plataforma, Mónica Huldt, quien le dijo a la revista Bussines Insider que nunca recomendaría el trabajo a nadie que lo quiera hacer solo dos días a la semana o como un hobbie, “no es cosa demedio tiempo, no harías suficiente dinero”.
El caso de Thorne no está cerca de ser el único, otras famosas como Cardi B también tienen cuenta de Onlyfans, y celebridades masculinas de la talla de Tyga, Tyler Posey, o Aaron Carter; aunque ninguno hace contenido pornográfico más allá de ocasionalmente subir una foto algo reveladora, se señala en el artículo.
“OnlyFans sigue creciendo. En enero del 2020 la plataforma contaba con 200 mil creadores de contenido y 20 millones de usuarios; para noviembre ya tenía 750 mil creadores de contenido y 50 millones de usuarios en el mundo”.
Precisamente, la reportera de negocios de BBC News, Lora Jones, dedicó un artículo a recoger testimonios de clientes no solo de Only Fans, sino de plataformas similares, que ‘obligados’ por la crisis económica y existencial producto del Covid-19 debido a la perdida de trabajo hacen parte de ese círculo. Lo que dejan traslucir es que no les importa si lo que hacen va en contra de sus principios morales y éticos, con tal de conseguir fama y dinero de manera rápida.
Un gran riesgo
En su trabajo Cantillo cita una investigación de la BBC sobre OnlyFans y otras plataformas similares, en la cual encontró que un alto porcentaje de los perfiles que suben contenido son de menores de edad.
“En su documental ‘Nudes4Sale’ la cadena británica condujo una búsqueda en diferentes redes sociales como Twitter, Instagram y Snapchat que son usadas para promover perfiles de Onlyfans y dirigir directamente a ellos. Usaron un software de reconocimiento de edad para analizar en un solo día cerca de 7,728 perfiles que promocionaban el hashtag #Nudes4Sale o similares y descubrieron que por lo menos un tercio de ellos pertenecían a menores”.
“Los resultados fueron asombrosos: en solo un día encontraron 2.545 cuentas separadas donde la persona en la foto de perfil parecía tener menos de 18 años. Estos resultados de menores de edad representaron un tercio del total de imágenes, con 37 estimados en solo 13 años”, afirma Yoti Age Scan, la compañía que adelantó la búsqueda, citado por el periodista.
Concluye en que la situación es preocupante, “pues, más allá de adjudicar responsabilidad a la plataforma, lo cierto es que sus controles no están siendo efectivos, así su política oficial sea 0 tolerancia con la pornografía infantil. Tampoco hay una legislación clara para tratar estos casos”.
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