Barranquilla, marzo 24 del 2025
Hola papi:
Hace ocho días dejaste este plano terrenal, te fuiste con tranquilidad, así como lo rezaba todas las noches. No fue un viaje fácil, hicimos todo lo que pudimos y más porque tú transito fuera lo más cómodo posible.
No hubiera querido que tus últimos años fueran así, que tu vejez fuera así, pero soy consciente que la vida es causa y efecto, y todo lo que hacemos por pequeño que sea, o insignificante, altera el sentido de nuestra vida.
Te extraño y te extrañaré mucho, pero quiero atesorar de ti esos buenos tiempos cuando estabas despierto y activo, cuando nos hacías reír con tus historias y tus ocurrencias o cuando nos regañabas sutilmente.
No me quedan pendientes contigo, a lo mejor un último abrazo o un beso correspondido, o a la mejor una última charla.
Tenías muchos defectos y aún así te seguiré amando porque sé que, en medio de tantos desaciertos, también tuviste muchos aciertos. Muchos amigos que son familia lloraron tu partida y te recordarán con mucho amor.
No terminaste una carrera universitaria, pero siéntete orgulloso de esta abogada y periodista, de una apasionada odontóloga como Ely, de un inquieto ingeniero ambiental como Alvy, de una psicóloga soñadora como Andre, y de la reciente profesional en lenguas modernas y cultura, de tu Cata.
Recuerda que Lucy será diseñadora de modas en París y queda Juan Sebastián que no tuviste oportunidad de conocerlo, aunque seguramente lo estarás también cuidando donde quiera que estes, porque es tan lindo como tú.
Te quedamos debiendo el ‘Condor legendario’ en tu sepelio, pero hace rato eras una leyenda porque como dice la canción eres como esos cóndores que con el tiempo lo van convirtiendo en legendario.
Te amo papi, eres libre, te imagino sonriente y hablando y moviendo tus manos al ritmo de tus palabras. Gracias por todo lo vivido, lo aprendido y porque nadie nos quita lo gozado.
Dale un beso y un abrazo gigante a mi mami.
Te llevo en mi corazón.
No Comments