Hace unas dos décadas poca importancia le daban los colombianos a la celebración del Día de los Enamorados, o El Día de San Valentín, cada 14 de febrero. Aquí, en Colombia, la fecha ‘oficial’ en ese mismo sentido, y a la que le agregaron la amistad, es el segundo o tercer domingo de septiembre, dependiendo de las conveniencias del comercio.
Sin embargo, la celebración logró colarse y en muchas ciudades del país ya la hacen con una alta dosis comercial, y no siguiendo patrones trazados en otras naciones en donde si es una tradición que data del Siglo III, desde Roma; mientras que en América del Norte su arraigo es del Siglo XVIII.
Colombia, entonces, tiene dos fechas del Día de los Enamorados, como ocurre con otras tantas fiestas dobleteadas, bajo el pretexto de ser una nación en la que abunda la alegría.
Pero a sinrecato.com le suministraron un curioso dato y es que 24 horas antes de rendirle tributo a San Valentín, el santo decapitado por orden del emperador Claudio II, el 14 de febrero de año 269, después de Cristo, al desobedecer la prohibición de casar a parejas jóvenes, también se celebra el Día de los Amantes.
Este si sería más bien para rendirle una especie de ‘tributo a la infidelidad’, a la sinvergüenzura amorosa, como la pintan en sus canciones, solo para citar un par de ejemplos, el afamado español Raphael y los salseros puertorriqueños los Hermanos Lebrón.
Raphael dice en ‘Los Amantes’ que ellos andan recorriendo el mundo, tipo errantes, buscando algún rincón de la tierra en donde alguien los entienda porque “nadie perdona como se aman los amantes…’. El cuento es seguir las reglas: nada de cadenas, no jurarse amor por siempre, y cada día, comenzar un nuevo idilio. Así de simple.
Mientras que Los Lebrón sugieren, en ‘Esposa y una querida’, el establecimiento de una ley que lo admita sin prejuicios. Entre el articulado debe quedar claro: que la esposa no le dé ira cuando salga; y que en la madrugada no le peleé cuanto retorna de ver a su “chivita”. Claro que al final del canto, hay una especie de ‘mea culpa’, y reconocen que es mejor quedarse quieto con la esposa y los tres hijos de la unión legal para evitarse dolores de cabeza.
Indicadores ‘picantes’
A propósito del particular fin de semana, que este año coincidió con el Carnaval de Barranquilla, que por efectos de la pandemia por el Covid-19, se vio reducido a dos días y ‘gozarlo’ desde plataformas virtuales, la aplicación francesa Gleeden, con radio de acción en Colombia, hizo una encuesta en la que el 74% de los contactados on line en el país dijeron que iban a celebrar el ‘Día de los Amantes’.
Otros indicadores, según la encuesta, aseguraron que un 56% de los infieles colombianos planeaba encontrarse en un hotel, mientras que el 26% lo haría en el apartamento de su amante.
Además, en torno a excusas más utilizadas para poder lograrlo, un 59% afirmó que el mejor pretexto era atribuir alguna solicitud de último minuto del jefe; el 21% dijo que la de tener un amigo en problemas y que necesita ayuda; y el 20% un favor familiar.
La mayoría de los hombres colombianos encuestados afirmó que le regalaría algo a su amante: “la lencería será la tendencia por estos días, aunque las flores y las joyas también estarán presentes durante esta celebración”, reporta la encuesta on line hecha entre el 2 y el 10 de febrero, cobijando a una población de 8.435 de usuarios de la aplicación referente de citas extramatrimoniales.
Agrega la encuesta de Gleeden que quienes decidieron quedarse en casa y no levantar sospechas sobre sus encuentros extramaritales, contemplaban no desaprovechar la ocasión para compartir virtualmente con su amante, siendo el sexting (intercambio de videos y fotos de contenido sexual) su mejor aliado; aunque otros optarían por video-llamadas para ponerle algo más de emoción e intimidad al encuentro.
A los anteriores indicadores del Día de los Amantes bien podrían agregarse, y por tener cierta afinidad con el desenfreno sexual que se vive en un carnavalero barranquillero, fenómeno que fue estudiado por Fundesarrollo, los resultados de una investigación.
La entidad asegura que, en Barranquilla, la tasa de nacimiento es del 19% en los meses de octubre y noviembre, superior en un 3% a los mismos meses en otras ciudades. También estima que en la década del 2008 al 2018, por efectos de las relaciones sexuales, nacieron en la ciudad 87.000 ‘hijos del Carnaval’.
Por lo pronto, en este 2021, toca esperar a los citados meses para ver cómo termina la cosa; no vaya a ser que, por efectos de la pandemia, el indicador arroje sorpresas.
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