En una orilla de la cama está ella,
absorta en sus imágenes de él,
en las palabras pronunciadas por él,
en ese “¿Qué pensará de mí ahora?”.
En otra orilla de la cama se encuentra él,
que nada imagina de ella,
cree saberlo todo, lo adivina o lo inventa.
Repasa sus movimientos, el andar atrevido de su pelo,
Y su boca inquieta recorriéndolo.
Entre esas dos orillas converge un rumor de guitarras,
en un punto impreciso mezclado con un abrazo del viento.
Rumor que les cuenta la existencia de otra cama
a mil kilómetros de distancia.
Hay una sábana arrugada de insomnio,
una almohada esperando,
dos seres solitarios acostados, cada uno en su orilla,
y un espacio que sobra y duele, como una muela cordal!
Poeta invitada: Rosa Herrera Bossio
No Comments