“Comprendo que las tradiciones árabes sitúan a Damasco
como la ciudad del Paraíso Perdido.
Ningún lugar del mundo puede recordar mejor el Edén…”
Alfonso de Lamartine (poeta romántico del siglo XIX).
arribaron tus ancestros,
trajeron en su sangre
el dolor de la posguerra,
la persecución de los turcos,
la ilusión de un mundo de paz.
Llegaron al viejo muelle de Puerto Colombia,
encallando en él sus recuerdos,
dejando al viento
desvanecer las heridas,
para sembrar
en esta tierra nueva sus vidas.
Atrás quedaron romanos y bizantinos,
paseándose por la Calle Recta;
Damasco, su antigüedad,
la conversión de Saulo
y las cruzadas.
Apareciste misterioso
como un cuento de Oriente Medio,
ese mismo muelle que trajo
de lejos tus ancestros,
te trajo a mi vida.
Llegaste en medio de la mar
con el aroma de las especias,
espigado como las palmeras datileras,
con buenas nuevas de salvación en tus manos
y el amor para empezar a vivirlo.
Han pasado los años
y he sido tu muelle,
tu conquista de nuevo mundo.
Poeta invitada: Yajaira Pinilla Carrascal
No Comments