Aprendiste Golondrina
que las aguas del mar
no siempre lavan la mugre
Que la sal corroe
y las profundidades son
para encontrar verdades que duelen
como peces muertos irrumpen en la playa.
Aprendiste la tétrica canción de olas
en ese mar de secretos y misterios
Con su encanto seductor
caíste al vacío
sin romper la bruma
que permitía verlo.
Retirada de esa orilla
no queda más
que cambiar las sábanas
y sacudir los muebles
para no dejar rastro de sal
que en la piel quema.
Después, irte a broncear las alas
allá, en mitad del océano
a cantar a la vida.
Poeta invitada: Dina Luz Pardo
No Comments