Mi boca
humedece, te sacia
roza, te estremece
acaricia, te besa.
Mis labios
-opimo escarlata-
desean, catan, beben
florecen en tu boca
estallan ante la calma.
Mi lengua
toca, unge, excita
explora, te reconoce mío.
Mi boca, mis labios, mi lengua
exploran el cielo de tu boca
en un beso profundo, ladeado
inclinado, francés, en retaguardia
con las pestañas, en la comisura, con dos dedos
lagrimero, viajero, en medio de sábanas, sin reloj.
¡Ah!, ya no sed, ya no arrebato, ya no deseos
Consumado está.
Poeta invitada: Dina Luz Pardo Olaya
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