Las mujeres siempre estarán relacionadas con la maternidad y cuando, abiertamente, deciden no tener hijos, de inmediato son calificadas de egoístas por no permitir concebir herederos.
Hoy en día esta posición es respetable y no solo pasa con las mujeres, también existen parejas que así lo deciden: unir sus vidas, pero sin prole.
Hoy conversé #sinrecato con Eugenia García, una administradora de empresas de 44 años, quien sueña disfrutar su pensión viajando por el mundo y ojalá en compañía: “Quiero decir que amo los niños, me encantan, es más me considero muy ‘buena niñera’”, comenta en medio de risas.
Cambio de planes
Eugenia en algún momento tuvo entre sus planes, casarse, tener hijos, conformar una familia, pero todo cambió cuando a los 35 años fue diagnosticada con cáncer de tiroides:
“Fue un momento muy difícil desde el diagnóstico, luego vino la cirugía y el tratamiento que en este caso, debes estar aislada de adultos mayores y de niños. Afortunadamente, todo salió muy bien y estoy más que nunca agradecida con Dios, mi familia y mis amigos que nunca me desampararon”, puntualiza.
El tema de los hijos, ya está superado para Eugenia, porque ese amor siempre lo ha tenido con sus sobrinos, lo que no descarta es la vida en pareja. Admite que le gustaría tener una relación, que sea su compañero de esos viajes anhelados.
Comenta que ser soltera tiene muchas ventajas: “Soy una mujer independiente económicamente, estoy pagando mi apartamento, manejo mi tiempo, esa es la parte buena, no hay nadie que me critique por mis entradas y salidas. Además cuando escucho las quejas de los casados, me corre un fresquito”.
Eugenia agrega: “La sociedad juzga muy fuerte a las mujeres solteras, a las madres solteras porque si un hombre no tiene hijos, ni se casa, nadie los señala o lo critica. Con las mujeres siempre va a existir el prejuicio que si está sola es libertina o es amargada o está frustrada”.
“No tener hijos o una familia no te hace mejor o peor persona; es una decisión que puede ser radical, si lo es, pero que, independientemente, que seas hombre o mujer, es respetable porque todos vivimos diferentes situaciones, y en un día tu vida puede cambiar para siempre”, concluye.
