La sexualidad moderna está cargada de nuevos términos y tendencias que nos ponen a pensar, pero que, además, invitan a las parejas a salirse de las zonas de confort, a divertirse, a experimentar; mejor dicho, con los que hay que ‘familiarizarse’.
Basoexia: Consiste en la excitación que se produce solamente con los besos. De acuerdo con la sexóloga Mamen Jiménez, se podría hablar de una filia: “La cual es una práctica sexual poco habitual, o un comportamiento en el que la fuente de excitación o placer radica en objetos, conductas o contextos que se salen de la norma”.
Las personas que practican la basoexia alcanzan orgasmos solo a través de los besos..!Qué nivel!
Blue balls: Medicamente se llama hipertensión epididimaria y ocurre cuando los testículos presentan una vasocongestión por la retención de líquido; en este caso, sangre y toman un color azulado. En la mayoría de los casos, produce un dolor agudo debido a la excitación sexual prolongada e inconclusa.
Clittage: Es una técnica que permite estimular el glande y el clítoris, sin llegar a la penetración. En esta posición tienen las manos libres para estimular otras zonas erógenas y es ideal para producir mayor lubricación. Es un claro ejemplo de sexo sin penetración, pero a que nivel. Y para darle más picante, puede usarse un juguete sexual.
Coitofobia: También conocida como genofobia, es el miedo a las relaciones sexuales. Es una condición que puede causar miedo o pánico cuando se intenta intimidad sexual. En algunos casos, el solo pensar en ello le causa estos sentimientos.
En general, las personas con genofobia tienen relaciones románticas en la que disfrutan de los abrazos y los besos. No se considera un trastorno sexual porque no se rechaza el sexo por la incapacidad de disfrutarlo o falta de interés, está relacionado más con un trastorno de ansiedad que puede afectar hombres o mujeres.
Entre los síntomas están: Dolor, miedo y censura a mostrarse desnudo. Esta fobia interfiere en sus relaciones afectivas y genera aislamiento y depresión.
Collar de perlas: No se trata de un accesorio de fina coquetería femenina, este término hace alusión a la eyaculación sobre el pecho o el cuello de una persona.
Crossdressing: Significa vestirse como lo haría el género opuesto; es decir, si eres hombre te vistes de mujer y si eres mujer te vistes como lo haría un hombre.
La psicóloga, sexóloga clínica, terapeuta de parejas y sex coach, Nayara Malnero, explica más en detalle el concepto: “Generalmente suelen ser hombres quienes más lo practican, vistiéndose con faldas, tacones y usando maquillaje. En las mujeres es menos habitual. Simplemente se trata de una forma más de expresión y de vivir esa dualidad hombre/ mujer que todos tenemos en nuestra persona”, comenta.
Agrega que ser travesti, o practicar el crossdressing, no está relacionado con la orientación o la identidad sexual. Por lo general, este tipo de cambios de vestuario, se hacen en la intimidad para disfrutar solo o en compañía.
Fobofilia: Sentir excitación en tener relaciones, o prácticas sexuales, en lugares donde pueden ser descubiertos por otras personas como baños públicos, parqueaderos o en un carro mientras se conduce. Para quienes lo practican, la excitación, básicamente, radica en la situación de peligro de ser sorprendidos. Pura adrenalina.
Free Pass: Traduce pase libre y consiste en el acuerdo en el que llegan algunas parejas de darle permiso la una a la otra para que tengan una aventura con otra persona. Cada pareja sabe hasta donde llegan sus acuerdos y sus reglas.
Knismolagnia: Este curioso nombre está relacionado también con una curiosa filia; se trata de la excitación al hacer o recibir cosquillas. Placer para los menos arriesgados.
Lactancia erótica: El seno y el pezón son zonas altamente erógenas para las mujeres. Sin embargo, no todas pueden excitarse durante la lactancia, pero sus parejas si disfrutan de la actividad.
En esta práctica la persona se excita, sexualmente, por amamantar o chupar los senos de una mujer. Desde una visión psicológica, la lactancia erótica también puede ser una forma que el individuo cumpla tanto el deseo sexual emocional como el físico.
En las relaciones lésbicas, la lactancia mutua se ve a menudo como un signo de afecto.
Masters / slaves: En el BDSM se refiere a la práctica sexual del amo y el esclavo: Uno manda y el otro obedece. Las tiendas sexuales tienen muchos juguetes y atuendos para tener una experiencia a otro nivel.
Merkin: ¿Te imaginas una peluca en tu pubis? Pues si no se lo imaginen porque existen y no es un término nuevo, por el contrario, su historia data del Siglo XV. En un comienzo la usaron hombres y mujeres para “disfrazar” las infecciones de transmisión sexual que padecían.
En el teatro, la usaban los actores para interpretar personajes femeninos porque se les tenía prohibido a las mujeres actuar en el escenario. Y aunque pasaron de moda por un tiempo, en la actualidad, las actrices las usan para recrear personajes que tenían más vello púbico.
Aquí caben los hombres que se visten con drag y las mujeres que quieren sorprender a su pareja y tener una noche #sinrecato
MILF: El termino es: “Mom I’d like to fuck” que traduce algo así como: Mamá con la que tendría sexo. En el mundo del sexo hace referencia a cierto tipo de mujeres (a partir de los 40 años) que se convierten en la fantasía sexual de jóvenes que se sienten atraídos por mujeres maduras, en especial las madres de sus amigos o compañeros de estudios.
Como entre gustos no hay disgustos, cualquiera de estos términos o tendencias que les cause curiosidad o que los hace fantasear de lo lindo, no duden en hacerla realidad.
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