Los juegos previos, o el preámbulo como otros lo llaman, son la llave del placer y es por eso por lo que, en ocasiones, las parejas quedan cortas con su imaginación. A veces son tantas las ganas de tener sexo que terminan haciendo más de lo mismo, o se limitan solo a la penetración.
Si usted, caballero, quiere que ella se sienta como una “reina”, literalmente, tome nota de esta posición que no solo les brindará placer a ambos, sino que usted quedará como un “rey”.
El ‘queening’, o reinado, es una posición sexual en la que la mujer se sienta en la cara de su pareja mientras este le proporciona placer con su boca, labios, lengua y dedos y ella recibe estimulación oral y anal. Como las manos de su pareja están libres pueden recorrer su cuerpo mientras su boca se deleita.
Lo más curioso de esta posición sexual es que no es nueva, su origen se remonta al antiguo Egipto donde se encontraron algunos dibujos que representan esta práctica, la cual se hizo muy popular en otras culturas antiguas como la japonesa, china, india, europea medieval, victoriana, entre otras.
Esta posición, originalmente, era una forma para que las mujeres de clase alta, incluso las reinas, disfrutarán de su sexualidad sin quedar embarazadas. El sitio web Urban Dictionary lo describe como: “un arte antiguo en el que una mujer presiona y frota sus genitales y/o ano contra la lengua, los labios y la nariz de su subordinado”.
Este ‘trabajo’, principalmente, era ejecutado por los esclavos o sirvientes, quienes se sometían a los deseos de sus amas. En Japón, las mujeres pagaban a los hombres más capacitados en este ‘arte’ para así complacerlas.
El paso a paso
Consentimiento: En términos sexuales, para hacer o no hacer algo con tu pareja es importante que ambos estén de acuerdo. Si alguno de los dos no está seguro, por lo menos deben intentarlo para poder saber si les gusta o no.
Comodidad: La ‘sillita de la reina’, como también se le conoce a esta posición, pueden hacerla en la cama, en el sofá o en la alfombra. Lo más importante es que ambos deben sentirse cómodos.
Empoderamiento: La persona que está arriba tendrá el dominio total de la situación y contralará el movimiento, hacia arriba y abajo, adelante y atrás mientras su pareja estimula oral y analmente.
Importante: Quien está arriba no debe dejar caer todo el peso en la cara de su pareja. Una manera de mejorar la técnica es sostener sus caderas o hacer fuerzas con las rodillas, como si estuviera haciendo sentadillas.
Ayuda extra: Debes encontrar un punto de apoyo para no recargarte sobre la cara de tu pareja, así que puedes apoyar una mano o ambas en la cabecera de la cama o el respaldo del sofá.
Posición inversa: Puedes ponerte de rodillas a los lados de tu pareja mirando a los pies.
Tocar: Mientras más cómodo estén y familiarizados con la posición les permitirá acariciar sus genitales y pezones para tener una experiencia más placentera.
Juega: Juega con tu pareja y dale a esta postura ‘extraplacer’ estimulando su clítoris con una balita vibradora.
Protección: Si no tienes pareja estable, protégete y no olvides usar una lámina de látex en la vulva para evitar cualquier ITS (Infección de Transmisión sexual) o ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual).
Hoy, la práctica del reinado no está relacionada con las clases sociales o con la realeza, se percibe más como un símbolo de empoderamiento femenino, pero no entendido como el de dominar sino más bien que permite un equilibrio de energía sexual tanto de quien recibe placer (la reina) como quien lo da (el rey).
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