Por: Tatiana Brugés Obregón
A quemarropa, pregunté a varios de mis amigos: ¿Cuál es tu fetiche? Algunos respondieron de inmediato: los pies, los zapatos altos, las manos, etc. y otros quedaron ‘gringos’ y solo después de oír una definición entendieron de que se trataba. Por eso decidí investigar sobre el tema, pero desde lo sexual.
Es así como encontré que son objetos, o partes del cuerpo, que con verlos o tocarlos provocan excitación, placer e incluso orgasmos. Aunque podría ser una palabra intimidante, realmente es una práctica común de hombres y mujeres que puede mejorar la sexualidad.
Sin embargo, en los casos en que el fetichismo se convierte en una práctica recurrente y necesaria para excitarse, ya se entra a hablar de un trastorno patológico.
Entre los más populares fetiches en los menores de 40 años están los piercing, perforaciones y adornos de diversos tamaños y formas que adornan pezones, zonas genitales, labios, lengua y el ombligo. La excitación se logra solo con verlos en la otra persona.
El cabello, también conocido como tricofilia. Es más común en los hombres quienes sienten excitación con tocar el cabello, o por un color, un peinado o un estilo particular. En el caso de las mujeres, ocurre con la barba, el bigote o el vello en el pecho.
La altocalcifilia o fetiche por los zapatos de mujer. Los hombres obtienen el mayor grado de excitación teniendo relaciones sexuales con una mujer que tenga tacones altos.
El uso de elementos de cuero, como máscaras, látigos, ropa interior y exterior, disfraces y correas. El cuero de color negro es un símbolo sexual universal relacionado con el sadomasoquismo y la dominación.
La lencería, en general, es un elemento diseñado para resaltar la sensualidad de la mujer y en el caso de los hombres, prefieren que su pareja mantenga relaciones sexuales con ligueros o medias o brassieres.
Los disfraces son otros fetiches que permiten salir de la rutina durante las relaciones sexuales. Es una invitación a fantasear con tu pareja y asumir diferentes roles o personalidades que aumentan la excitación.
El voyeurismo es otro fetiche en el que la persona disfruta viendo a otras personas desnudas o teniendo relaciones sexuales. Algunos, por ejemplo, se excitan cuando la otra persona no sabe que la observan y otros disfrutan cuando son autorizados. Este fetiche incluye ver películas porno.
Otro, popularizado por el libro ‘Las 50 sombras de Grey’, de E. L. James, es la sumisión y la dominación, que incluye diversos juguetes sexuales como látigos, muñequeras, vestidos de cuero y collares.
Cada persona tiene gustos distintos y maneras diferentes de lograr placer. En pareja puedes materializar estos fetiches y lograr que cada encuentro sexual sea memorable.
Más temas en sinrecato.com
No Comments