Saliste de tu ciudad para
labrarte un mejor futuro
Tu deseo de convertirte en profesional
No era el mismo que a mí me movía
Mónica… tu amistad y la mía
Floreció casi al instante
Aunque seamos tan diferentes
A la vez somos semejantes
Somos amantes de la locura
Yo en mi orden y tú en tu desorden
Compartimos momentos de poesía
Yo las escribía y tú las escuchabas
“Lee tú… que yo escucho”, me decías
Y yo trataba de hacerte versos
Las tareas y tratados de anatomía
Para que también estuvieras en sincronía
Amiga delicada y celosa
¿Recuerdas a mi primer amor?
Ese futuro doctor no me agrada
¿Acaso tu mirada algo me decía?
Al tiempo ya no compartíamos juntas
Porque yo mi amor a él le entregaba
Hasta que un día todo acabó
Y llorando corrí a tu lado
Me prestaste tu hombro
Para enjugar mis lágrimas de dolor
Al verlo con ella, por dentro yo moría
No te merecía… tú me lo decías
Pero no es momento de reproches
Si te busca, no lo dejes que a ti regrese
Fui obediente… pero mi amor propio
Abandonó el cuerpo y decidió el corazón
Quise perdonarlo, pero el orgullo
A mi recurría y no me permitía
Entregarme nuevamente en sus brazos
No sé si fui tonta… quizá debí perdonarlo
Ahora me pregunto si la decisión
Fue más tuya que mía
Moni… algún día quieras o no
Lo buscaré y le diré: “Te perdono”
Nunca he dejado de amarlo
Y creerás que es una locura
Pero mi mente se quedó cautivada
por aquel que me hizo su amada.
Feliz cumpleaños mi Mónica querida
Tania Castro
