Aún cuando creemos saberlo todo sobre el sexo, porque entendemos como funciona a nivel físico y conocemos cómo el cuerpo responde cuando estamos excitados, bien sea solos o en pareja, es cierto que muchas veces nuestro comportamiento psicológico puede ser impredecible.
La doctora Becky Spelman, psicóloga con una gran trayectoria en el Reino Unido, ha logrado mejorar la salud mental de sus pacientes con ciertos trucos. Hoy, la profesional nos muestra ocho situaciones por las que muchos hemos pasado sin entender la razón:

1-. De la alegría a la tristeza: muchas personas hombres y mujeres, luego de tener sexo han sentido el extraño impulso de llorar. A esta reacción se le conoce como disforia poscoital (DPC), la cual se caracteriza por un intenso sentimiento de tristeza, ira, e incluso angustia después de sentir un orgasmo.
El sexólogo Ian Kerner cree que esta reacción puede estar relacionada con el aumento repentino de las hormonas. En algunos casos, podría ser un trauma previo por una agresión sexual.
2-. Algo huele bien: un estudio reciente revela que las personas con un olfato más sensible tienen mejores experiencias sexuales. En el caso de las mujeres, que tienen un olfato más agudo, sus orgasmos son más placenteros en comparación a quienes tienen un olfato menos sensible.
El estudio revela que la agudeza olfatoria no se relaciona con el deseo sexual o el rendimiento durante las relaciones sexuales, sino que está relacionado más con el placer que producen los olores corporales (flujo vaginal, sudor, semen, etc.), cuando estas personas los perciben.
3-. Inmuniza el dolor: el sexo ayuda a aliviar el dolor. En el momento de la excitación y el orgasmo, el hipotálamo libera oxitocina, la hormona del bienestar. Científicos de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey, Estados Unidos, descubrieron que el aumento de la oxitocina puede ayudar a reducir el dolor en las mujeres, sobre todo durante la menstruación.
Además, un estudio posterior del Boletín de Biología y Medicina Experimental, descubrió que la oxitocina en los hombres puede reducir a la mitad la percepción del dolor.
4-. El sexo estimula la creatividad: en sí mismo, el sexo despierta todos nuestros sentidos, nos inspira y nos conecta con nuestra pareja. Sin embargo, hay un efecto psicológico adicional que ayuda en todas las actividades creativas como el arte, diseño, música, escritura e incluso el pensamiento creativo.
Aquí se libera la oxitocina que, además de acercarte a tu pareja, también fomenta la creatividad y la resolución de problemas.
5-. Pérdida de sensibilidad: puede pasar que luego de un periodo prolongado de abstinencia sexual, se pierda la sensibilidad sexual. En el caso de las mujeres, puede ocurrir la atrofia del clítoris. Esto ocurre cuando el clítoris no recibe suficiente flujo sanguíneo, provocando a su vez una retracción (reducción del tamaño).
En el caso de los hombres, puede pasar la atrofia del pene. Aunque es menos común y no se relaciona con la falta de sexo, sino más a causa de una lesión o por el envejecimiento.
6-. Con medias: una investigación de la Universidad de Groningen, en Países Bajos, Europa, encontró que, si quieres aumentar las posibilidades de tener un orgasmo, lo mejor es no quitarte las medias.
De acuerdo con la teoría de la doctora Fran Walfish, para tener un orgasmo, es necesario estar relajado y sin ansiedad, y, precisamente, el tener los pies fríos puede boicotear tu placer e impedir que llegues a la meta.
7-. Menos sexo más trabajo: investigadores de la Universidad de Göttingen en Alemania encontraron que las personas con poca actividad sexual tienden a trabajar más para compensar su insatisfacción.
En el estudio, se entrevistaron a 32 mil personas para que hablaran abiertamente de su vida sexual y de sus hábitos laborales y la investigación reveló que: El 36% de los hombres y el 35% de las mujeres que solo tenían relaciones sexuales una vez por semana también trabajaban de manera excesiva, lo cual indica que, a mayor trabajo, mayor estrés y a mayor estrés, menos sexo.

8-. Pareja perfecta: de acuerdo con la sexóloga Jill Mc Devitt, es un error pensar que el espermatozoide más rápido es el que fecunda el óvulo; es solo una manera de fomentar la competitividad masculina.
La experta explica: “En realidad, los óvulos tienen mecanismos biológicos sofisticados que eligen activamente a qué espermatozoide permiten entrar, y no siempre es el primero en llegar. El óvulo tiene el imperativo biológico de ser la pareja perfecta, al igual que nosotros intentamos encontrar a nuestra persona ideal”.
Recordemos que gracias a una relación sexual llegamos a este mundo. Es un acto que no debemos subestimar, ni limitar, porque, aunque uno de los propósitos es el de concebir, no debe verse como algo al azar. En este encuentro, hay física, química, biología, psicología y energía; es el proceso que culmina cuando dos terminan siendo uno.
