Violeta tiene 17 años, estudia en un colegio mixto, tiene un grupo de amigas con las que comparte tiempo fuera del colegio. Es buena estudiante, no le gustan las fiestas y por una foto en la que parece que una amiga la besa, ahora todos en su colegio, afirman que ella y sus amigas, son lesbianas.
Violeta no quiere que sus papás se enteren. Y aunque en el colegio si lo saben, ella siente que no le ‘paran bolas’.
En el 2016 se firmó el documento ‘Ambientes escolares libres de discriminación. 1. Orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas en la escuela’, en desarrollo del convenio marco entre el Ministerio de Educación Nacional (MEN), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef).
En este documento se habla, entre muchos temas, que “abordar orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas en la escuela implica reconocer que no existe una sola forma de ser mujer u hombre, y no hay una única manera de dirigir el deseo, la afectividad o el erotismo”.
Lo ideal sería que, tanto en los hogares como en los colegios, los adultos actuáramos como orientadores y no como jueces. (Sugiero lectura Sentencia T 478/15).
‘Nuestro propósito no es ‘homosexualizar’ a todo el mundo, no’. - Sin Recato
•5 años ago
[…] ¿ Ser o no ser he ahí el dilema? […]