Conversé, #sinrecato, con Stephanie Masco, una joven barranquillera que pasó de ser auxiliar contable para convertirse en la imagen oficial de una de la más importantes Sex Shop en Colombia
Confiesa que ser la imagen de la tienda erótica no fue una decisión fácil: “Una cosa es hablar por teléfono o brindar una asesoría a un cliente en el local, pero grabar un video para redes sociales cuando sabes que todos te van a ver, era muy difícil para mí”.
El primer video que hizo fue para promocionar un anillo vibrador y fueron varios meses de grabación, porque nunca estaba contenta con el resultado. Apenas veía la cámara encendida, se ponía nerviosa, “era un autosabotaje”, como ella lo describe.
En medio de la pandemia hizo parte de Erotismo Fm. “Es una emisora que habla solo de sexo. Mi podcast en Erotismo FM fue un éxito rotundo, lo hacíamos todas las noches en vivo… Después que no me gustaban las cámaras, ahora las amo”.
El podcast está en ajustes y, próximamente, se retomará con más sorpresas y novedades para los seguidores de Stephanie y de erotismo.co
Y es que, después de siete años en el mercado del entretenimiento para adultos, erotismo.co puede asegurar, con orgullo, que es el sex shop en Colombia con más calificaciones positivas de clientes en Google. “Nos destacamos por una excelente asesoría, acompañamiento y muchas veces preferimos no cerrar una venta si eso le va a causar un daño al cliente. No es solo vender, primero está la salud y el bienestar sexual de los clientes”, dice uno de los socios de este emprendimiento.
De los muchos casos que les ha tocado manejar destacan uno en particular, el de un joven que tenía una dolorosa condición. “Desde la pubertad, el chico sufría de curvaturas internas en su pene y cuando tenía una erección era dolorosa. Su familia estaba desesperada y los médicos no habían encontrado un tratamiento efectivo para ayudarlo. Hasta que un doctor le recomendó un producto que nosotros manejamos en ese momento, que se llama Pro extender el joven podría usarlo y llevar su vida normal, ir al trabajo y no se notaba con la ropa”, cuentan.
“Hacer parte de una solución de esa magnitud para mí fue muy gratificante. Desde ese momento entendí que no se trata de vender un producto sino de ayudarlos y en mi caso, me involucro con las clientes mujeres, cuando me preguntan por ejemplo yo quiero un adormecedor anal y en confianza me cuentan sus intimidades, termino de terapeuta y ahí es donde marcamos la diferencia justo en esa asesoría”, precisa Stephanie.
Ella también cuenta una de las tantas anécdotas en el negocio. Destaca la de una mamá que le compró un juguete sexual a su hijo adolescente: “Me pidió ayuda para comprarle un masturbador a su hijo. En este mundo tan mojigato, yo misma dije ¡waoo…! ¿Qué tu mamá te compre un masturbador? Yo quiero tener una mamá así, excelente”, comentó entre risas.
El comienzo de Sex Shop en Barranquilla estuvo lleno de tropiezos. “Este negocio empezó con 700 mil pesos, según lo que me cuentan los dueños, y por no tener conocimiento y estar mal asesorados, compraron los juguetes más costosos y casi le salen telarañas porque no se vendían”, comenta jocosamente.
Le pregunté por los juguetes más populares de la tienda. “Los productos anales se venden todos los días. Es increíble la cantidad de personas que llaman para comprar. En segundo lugar, están los retardantes; me dicen que quieren durar más tiempo en el acto sexual. Y, ahora lo más novedoso son los juguetes interactivos, como el satisfayer (succionador de clítoris) es el producto estrella, todas lo quieren tener”.
Stephanie asegura que hay personas que le gusta comprar y no le gusta que le vendan; por eso, la intención de la tienda es cuidar la inversión del cliente y de allí viene lo de brindar asesoría como una Sex Shop al por mayor
Uno de los socios interviene y señala que hoy en día muchos mayoristas compran en la tienda para también emprender negocio “y es muy inspirador apoyar a otros”.
Stephanie habla que el tabú sexual continua y más en las mujeres. “Esto es entretenimiento para adultos. Si tú le vas a pegar con un látigo a tu esposa o tu novia, es porque ella está de acuerdo. Porque lo conversaron y ambos lo desean. Nadie debe estar obligado a hacer algo que no quiere. Hay muchas mujeres que experimentan cosas que no quieren y lo hacen para complacer a su pareja o mantener su matrimonio. La mujer debe forjar un carácter sobre su sexualidad y decir mira yo no quiero esto, yo deseo esto”, enfatiza.
Hoy, el futuro de las sex shops está en el mundo digital; sin embargo, ella considera que también es muy importante el contacto personal con el cliente cuando visitan la tienda física, “siempre hay curiosidad por ver el producto y no a través de una fría pantalla”, afirma #sinrecato.
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