Un curioso seguidor me escribió preguntándome sobre la “inyaculación”. Realmente, había escuchado el concepto, pero no sabía que se llamaba así; por eso, estoy haciendo la tarea para entender el significado y, por supuesto, la técnica.
¿Usted, caballero, se imagina un orgasmo prolongado? Pues les contaré que es posible si aprende a controlar su eyaculación, permitiéndole mejorar su energía sexual y alcanzar placer orgásmico sostenido con la inyaculación.
No es cuento chino. Esta técnica viene de la antigua China como un método anticonceptivo, era una forma de evitar embarazos, pero además resultó una estrategia para que los hombres lograran tener sexo con varias mujeres en la misma noche. Hoy en día, los hombres practican para durar más tiempo con su pareja sin eyacular.
#sinrecato, con base en investigadores sexuales, les diré que la inyaculación es, sencillamente, retener el semen, evitar expulsarlo y disfrutar de la energía sexual. La pregunta del millón de euros es… ¿Cómo se logra? Lo primero que debe conocerse es el cuerpo y empezar a diferenciar el orgasmo de la eyaculación. No es cierto que el orgasmo siempre va acompañado de la eyaculación, son dos cosas distintas.
El glande (cabeza o punta del pene) tiene varias terminaciones nerviosas y sensores que le avisan al cerebro cuando el semen es expulsado, y cuando pasa, de inmediato disminuye la excitación y la erección. Pero cuando el semen no se expulsa, el cerebro (nuestro principal órgano sexual) no registra la eyaculación, permitiendo así que no se pierda la erección o la excitación y puedes seguir disfrutando con tu pareja.
Aquí daré un paso a paso para disfrutar de esta técnica milenaria, según expertos:
- La masturbación es un momento ideal para practicar solo o con su pareja que esté en su misma frecuencia sexual.
- Contraer los músculos puboccigeos (PB) que es el piso pélvico de los hombres está en la región anal, donde sienten más placer (punto P- próstata). Esta contracción la realiza antes que llegue la eyaculación. Es un ejercicio, así que solo debes practicar. Algunos tardan hasta tres meses en conseguir una plena inyaculación.
- Pero si la demora lo perjudica y no quiere esperar tanto. Puede hacer una presión firme con dos dedos en la zona entre el ano y los testículos justo antes de eyacular hasta que el orgasmo pase por completo, la presión detiene el flujo seminal al igual que lo harías al apretar con los músculos. Cuando domine la técnica no será necesaria la presión de los dedos.
- Un ejercicio para controlar y entrenar los músculos es contraerlos durante treinta segundos y después relajarlos, esto lo puedes hacer a cualquier hora, repite el ejercicio por varios minutos para aumentar la fuerza. Como si cortaras la orina, pero sin orina, es recomendable hacerlo sin orina porque puede provocar infecciones urinarias.
Otros estudiosos opinan que la inyaculación puede provocar estrés en los conductos seminales, aunque no está del todo comprobado, pero esto se daría en casos donde se abuse de la técnica. Partamos de la idea que una vez al año, no hace daño. Científicamente, no ha sido estudiado con profundidad el tema, así que se mantiene como una práctica personal, sin efectos secundarios.
En caso de sentir algún malestar o dolor, es mejor suspender la práctica y, por supuesto, consultar de inmediato con el médico especialista. También si notas cualquier problema o infección en el tracto urinario. El semen que se retiene, por lo general, se desvía a la vejiga y se expulsa en la orina. En algunos casos, el semen puede quedar retenido en los conductos de eyaculación donde lo absorben las enzimas.
Esta técnica no es fácil, pero tiene beneficios específicos no solo para el hombre, sino para su pareja, prolonga el placer, se logran erecciones más fuertes y duraderas y es un excelente método para prevenir la eyaculación precoz. Si no lo logra las primeras veces, no se desanime y siga intentando hasta que se vuelva un experto.
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