Un repaso por los apuntes de aquellos que se dedican a escudriñar de dónde viene todo permitió detectar puntos coincidentes en las investigaciones acerca del origen de los juguetes sexuales, como elementos que contribuyen a elevar el placer en las relaciones.
Por ejemplo, se tienen indicios de que en la antigua Grecia ya los consoladores eran de uso en las mujeres bajo la denominación de olisbos o dildos, descritos como elementos en forma de falo (término acuñado en esos tiempos para referirse al pene) fabricados en cuero, madera o piedra bañados en aceite de oliva antes de cumplir con su objetivo.
Se destaca una reseña atribuida a Aristófanes, que en su obra teatral, ‘Lisístrata’, los llamaba ‘consoladores de viudas’.
Otro dato relevante se relaciona con Cleopatra, a quien le endilgan haber usado el primer consolador vibrador para calmar sus calenturas. Se trataba de una especie de calabaza estirada, seca y hueca a la que le introducían abejas vivas y les cerraban la única salida lo que generaba el desespero en los insectos por salir, facilitando así la vibración de la misma.
Juguetes sexuales
También se señala en que los chinos, 1.200 antes de Cristo, crearon otros elementos diferentes a formas de pene, pero con funciones de generar placer. Se trató de las primeras ‘bolas chinas’ y los ‘anillos’; que los franceses, en el siglo XVII, armaron el prototipo de lo que son hoy son las muñecas inflables, incluso el escritor de literatura erótica, el Marqués de Sade, en 1791, habló de juguetes en su novela ‘Justine’.
En el Renacimiento, siglo XIX, los italianos abrieron los primeros sex shop, siendo las mujeres las mejores cliente en búsqueda de penes de madera y aceite de oliva como lubricante. Y en Oriente Medio se descubrieron consoladores hechos con heces secas de camello y resinas.
Al médico estadounidense, George Taylor, se le reconoce como el creador, en 1869, del primer vibrador que funcionaba con vapor. El elemento surge como tratamiento terapéutico para calmar una patología de época que atacaba a las mujeres, denominada histeria.
El dato contemporáneo que corrobora buena parte de la historia de los juguetes sexuales se produjo en 2005, en la cueva de Hohle Fels, en donde se descubrieron penes tallados en piedra hace 28.000 años y de unos 20 centímetros de longitud.
Eso prueba, además, que las ‘creaciones’ para contribuir con las fantasías sexuales no las ha frenado nadie…
Nuevos avances en muñecas sexuales de ‘alta gama’ - Sin Recato
•5 años ago
[…] Los juguetes sexuales, tan viejos como la misma civilización […]