En un reciente artículo, publicado en sinrecato.com, acerca del impacto negativo que produce en la salud física y mental el sedentarismo y que, según la Organización Mundial de la Salud, OMS, viene en aumento por lo que se hace necesario la adopción de políticas públicas que motiven a superar ese estado de ‘modorra’, si es que cabe el término, hay alternativa en el sexo.
Tropecé con una columna del año pasado de la experta en el tema y habitual columnista insigne del periódico colombiano El Tiempo, Esther Balac, que de cierta manera así lo sustenta. “Según la ciencia, el sexo aumenta la autoestima y reduce los sentimientos de inseguridad y estrés”, asegura Esther.
El escrito, ‘Más cama, mejor mente’, con base en investigaciones científicas de universidades, bien puede dirigirse a una especie de antídoto contra el sedentarismo poniendo en actividad el cerebro. Les comparto el artículo y ustedes concluyan:
“Más cama, mejor mente. Hasta ahora sabíamos que tener sexo es bueno, pero ya está comprobado que es muy saludable y beneficioso, especialmente para el cerebro. De hecho, las últimas investigaciones han vinculado la práctica del sexo con una mayor inteligencia.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland, demostró que la actividad sexual, no solo permite la creación de nuevas neuronas en el cerebro, sino que además mejora la función cognitiva, lo que podría ayudar a las personas a pensar con mayor claridad.
Otras investigaciones de la Universidad de Rutgers en New Jersey, han comprobado que en el caso particular de las mujeres, cuando tienen un orgasmo, iluminan hasta 30 áreas del cerebro, lo que conduce a tenerlo más saludable.
Pero además, el sexo también aumenta la autoestima y reduce los sentimientos de inseguridad, lo que lleva a percepciones más positivas de nosotros mismos.
Otro estudio realizado en China, dejo al descubierto que tener más sexo y de mejor calidad, aumenta la felicidad.
De igual manera, se ha comprobado que el estrés crónico puede contribuir a una menor frecuencia sexual y por eso puede ser una técnica efectiva, ya que se reducen las hormonas como el cortisol y la adrenalina, con efectos que duran hasta el día siguiente. También los orgasmos desencadenan la liberación de la hormona prolactina, la cual ayuda a conciliar el sueño.
Para la American Heart Association, la actividad sexual es equivalente a realizar ejercicio físico moderado como caminar a paso ligero o subir dos tramos de escaleras. Pero también en una jornada de la planta baja en el catre, se tonifican los músculos abdominales y pélvicos.
Se ha demostrado que tener una buena encamada durante 30 minutos, se queman en promedio 200 calorías, se liberan sustancias químicas cerebrales y se calman esos antojos alimentarios que nos suben de peso.
Por otro lado, según los estudiosos del tema, lo normal es tener un encuentro una vez a la semana. Un estudio realizado por Yougov, compañía de investigación de mercadeo del Reino Unido, reveló que más de una quinta parte de los españoles mantenía relaciones sexuales una vez a la semana, mientras el porcentaje de los que practicaban sexo todos los días era del 2 por ciento.
Por su parte, el estudio Ulises – el cual revela las principales tendencias españolas-, llegó a las mismas conclusiones, porque los encuestados preferían tenerlo una vez a la semana y un 74 por ciento escogía tener relaciones en pareja, porque para ellos era mucho mejor, cuando existen vínculos de afecto.
Así que no se preocupe por el número de veces. Lo importante son los resultados para la salud, realizando una jornada al menos una vez a la semana, pues cada persona es un mundo distinto. Lo mejor es que no deje pasar mucho tiempo sin usar el catre, para obtener los beneficios que se obtienen de una buena encamada. Hasta luego”.
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