Algunas mujeres han experimentado orgasmos solo estimulando sus senos. ¿Les parece imposible? Pues no. Los senos tienen un gran número de terminaciones nerviosas que provocan un gran placer, al masturbarse o tener sexo.
Los pezones, parte final del cono, son muy sensibles al tacto y cuando los tocan, despiertan la corteza sensorial genital, que es el área del cerebro que se excita con la estimulación vaginal o del clítoris. Esto quiere decir, que los senos y el útero están conectados y pueden provocar un orgasmo #sinrecato.
Hoy, con base en investigaciones de expertos, te daremos un mapa sugerido para llegar al clímax estimulándolos:
Relájate y disfruta: Es importante que usted y su pareja estén relajados y tranquilos. Tanto el que da como quien recibe el estímulo, deben estar abiertos a experimentar el placer en su esplendor.
Poco a poco: No debes tocar los senos de entrada, porque le quita emoción al momento. La idea es acariciar lugares cercanos que automáticamente estimularán la vulva.
Jugar con los senos: Apriétalos no tan fuerte. Juega con ellos sin tocar los pezones. Alarga el momento.
Dedos hábiles: Las manos y los dedos permiten estimular esta zona tan sensible. Si están creativos, pueden usar un aceite para masajear los senos y los pezones. Créanme, sumarian muchos puntos para ese orgasmo. También puedes usar un lubricante.
Buenas lenguas: La boca es la protagonista y en especial la lengua. Debe ser muy hábil, no se trata de dar lengüetadas a diestra y siniestra en los pezones. Lo ideal es empezar suavemente, para luego ir aumentando el ritmo. La saliva es muy estimulante.
Bono de regalo: El juego lo pueden experimentar ambos. Así que usted puede estimular las tetillas de su pareja, con todos los elementos sugeridos.
Comunicarse: Es bueno preguntarle si le gusta y si no le gusta algo, es cuestión de mejorar la técnica.
Practicar: La práctica hace el maestro. Es un juego de dos. Si no ocurre de inmediato no se desanimen. Pueden intentarlo muchas veces más.
Un orgasmo de senos es una experiencia maravillosa, pero no todas las mujeres reaccionan igual a este tipo de estimulación. La educadora sexual Carlyle Jansen comenta lo que sienten algunas mujeres: “Para muchas que les laman un pezón produce un placer semejante al que sienten cuando les lamen el codo”.
Y agrega que, a diferencia de los hombres, quienes han centrado su fuente de placer solo al pene. “Solo en contextos excepcionales como las relaciones sadomasoquistas, en las que el cuerpo entero, incluso el dolor que en él se genera, pueden resultar otras fuentes de placer. Los hombres siguen preocupándose única y exclusivamente por sus penes, principio y fin de toda relación sexual. Algo que provoca que, una vez comienzan a sufrir problemas de erección, lo den todo por perdido y no busquen vías alternativas”.
Sin embargo, podrían estar cambiando el panorama de acuerdo con algunos estudios del psicólogo, Barry Komisaruk de la Universidad de Rutgers, New Jersey, en los que revela que los hombres también sienten cierta excitación cuando sus pezones son masajeados.
Expertos sexólogos, explican que algunos hombres han sido capaces de lograr esta clase de orgasmos. Por ejemplo, uno relató que descubrió por accidente esa sensación mientras frotaba sus pezones con la sabana y explica que es conveniente pedir a su pareja que lo estimule.
Científicamente, la explicación para que se produzca el orgasmo de senos tiene su origen en la lactancia, cuando se libera oxitocina y esta a su vez, provoca contracciones del útero. Investigadores concluyen que muchas madres lactantes han sentido placer cuando estaban amantando a sus hijos.
Sexólogos confirman que potencialmente cualquier parte del cuerpo puede tener un potencial sexual; en especial, algunas que son estimuladas activamente en los juegos previos como el cuello, la espalda o la oreja, pero en este caso, los pezones sobresalen como una poderosa zona erógena.
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