En el pasado, los roles de hombres y mujeres estaban establecidos: El hombre era el proveedor del hogar, quien trabajaba y protegía su familia, la mujer cuidaba del hogar y de sus hijos, y todos eran felices… eso dicen.
Con el tiempo, las mujeres empezaron a estudiar, trabajar y avanzar en todas las esferas para alcanzar posiciones que antes eran solo reservadas para los hombres.
David Willetts, investigador británico, asegura que las mujeres exitosas, frecuentemente, eligen compañeros menos exitosos: “Necesitan más apoyo moral que financiero. Aunque en la mayoría de los casos, los hombres consideran que no es bueno cuando la mujer toma el control, ya que ellos quieren defender su superioridad pues al estar en un estado inferior los hace sentirse miserables e inútiles”.
Y mientras las mujeres ocupan cargos importantes e incluso tienen mejores sueldos que sus parejas, este aparente éxito no se ve reflejado en sus relaciones sentimentales.
La pregunta del millón de euros es: ¿Por qué se da esta situación?
La experta en relaciones, Tracey Cox, maneja una teoría que explica: “La sociedad siempre ha premiado a los hombres de negocios y sus habilidades financieras y a las mujeres se les elogia por su belleza y carisma. Y es así que cuando una mujer se destaca por su inteligencia y no solo por sus curvas, esta situación hace que los hombres se sientan intimidados y las vean como inalcanzables”.
Por lo general, este tipo de mujeres están enfocadas en su vida profesional y dejan a un lado su vida amorosa que, muchas veces, no existe o es un desastre, debido a que no hacen buenas elecciones o porque no encuentran alguien que las complemente.
Además de ser intimidantes por su personalidad y carácter fuerte, algunos hombres no se sienten lo suficientemente buenos para acercarse y asumen antes de intentarlo que van a ser rechazados, así que no dan el primer paso.
Cox confirma que, por eso, muchas mujeres famosas no tienen parejas: “Los hombres babean por las supermodelos y actrices, pero en la realidad, para una relación duradera, prefieren una mujer con una vida normal”.
Y a su vez, muchas de estas mujeres exitosas, bellas, inteligentes e independientes terminan siempre relacionadas con tipos mediocres, porque como no están acostumbradas a que ningún hombre se acerque, en cuanto alguno las halaga, caen rendidas a sus pies.
“La falta de amor y sexo conlleva que se aferren al primer hombre que les diga tres palabras bonitas y lo peor es que en su mayoría tienen un imán para los mujeriegos, quienes son los únicos que tienen la arrogancia suficiente para acercarse a un tipo de mujer así”, afirma la experta.
Cox indica que estas mujeres, al dedicar tiempo a sus carreras, dejan pasar por alto algunas señales que le ayudarían a detectar que no están con la persona indicada. La razón es que la magia dura aproximadamente tres meses y luego de este tiempo, ven realmente que están con un sapo y no con el príncipe azul soñado o al menos el que tenían idealizado.
Sin embargo, también hay mujeres exitosas que encuentran el equilibrio, y pueden tener una vida familiar plena y realizarse profesionalmente, pero para conseguirlo es necesario que esté enfocada y segura de qué es lo que quiere.
Es así que muchas mujeres exitosas eligen su carrera por encima de una vida familiar o una pareja y es válido. También hay mujeres que dejan a un lado su carrera porque deciden que su familia es su prioridad.
Cualquiera que sea tu elección, hazla valer porque merece respeto y ojalá esté motivada por lo que quieres y sientas y no por lo que diga tu familia o por lo que se establece como socialmente correcto.
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